Israel puso fin a su tercera ronda de combates en cuatro años, contra el grupo terrorista palestino Jihad Islámica, y las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) comenzaron su evaluación de la «Operación Escudo y Flecha» tras la muerte de seis comandantes de la facción islamista y la realización de 422 ataques en Gaza durante un periodo de cinco días.
Según el recuento inicial de las FDI, desde la Franja lanzaron 1.469 cohetes y morteros contra comunidades israelíes, de los cuales 1.139 traspasaron la frontera, mientras que 291 fracasaron y 39 cayeron al mar.
El sistema de defensa antimisiles Cúpula de Hierro interceptó 437 de los lanzamientos y dos fueron interceptados por el sistema David’s Slink, en su primera capacidad operativa.
Según las FDI, la Cúpula de Hierro exhibió una tasa de éxito del 90%.
Dos personas murieron por disparos de cohetes en Israel, una en Rehovot, cuando un cohete alcanzó un bloque de apartamentos el jueves, y otra, un residente de Gaza que estaba trabajando en Israel, tras resultar gravemente herido por la metralla en un campo abierto en el sur, el sábado.
El servicio de emergencias israelí MDA informó de que 77 personas recibieron tratamiento durante la operación, 32 de ellas por lesiones físicas y 45 por trastornos emocionales causados por el lanzamiento de cohetes.
Por otro lado, según las autoridades sanitarias palestinas, 33 personas murieron en Gaza, entre ellas 13 civiles, seis niños y tres mujeres. Israel afirma que al menos cuatro de ellas fueron víctimas de lanzamientos fallidos de cohetes. Al menos 147 personas resultaron heridas por ataques israelíes. Israel llevó a cabo asesinatos selectivos de seis comandantes de la Jihad Islámica. Según estimaciones palestinas, Gaza sufrió daños por valor de cinco millones de dólares como consecuencia de los combates.
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