El domingo 27 de agosto de 2023, el ministro francés de Educación Nacional y Juventud, Gabriel Attal, anunció en el canal de televisión francés TF1 que a las estudiantes ya no se les permitiría usar la abaya en las escuelas. La abaya es una prenda que utilizan algunas mujeres y niñas musulmanas, que cubre todo el cuerpo excepto la cara, pies y manos. Según el diario francés Le Monde,[1] Attal enfatizó que «cuando entras en un aula, no debes poder identificar la religión de los estudiantes mirándolos». Esta decisión, que ha recibido el apoyo tanto de la primera ministra francesa Élisabeth Borne como del presidente Emmanuel Macron, generó una condena generalizada por parte de intelectuales árabes y destacados eruditos musulmanes. Dichos intelectuales y eruditos argumentan que la decisión contradice la política de secularismo de Francia, según la cual en este país no está permitido distinguir cualquier religión. Además, acusan al gobierno de hostilidad hacia el islam y hacia los musulmanes como una distracción de su incapacidad para abordar desafíos apremiantes, tanto nacionales como internacionales.
Este informe destaca la condena a la prohibición de la abaya y propuestas de reacción para desafiar la prohibición por parte de la comunidad musulmana en Francia.
En referencia a la prohibición, Ali Al-Qaradaghi, secretario general de la Unión Internacional de Eruditos Musulmanes (IUMS), financiada por Qatar, difundió una publicación en la plataforma X, anteriormente conocida como Twitter, el 4 de septiembre, 2023 en la que describió lo calificó de «política racista» y de «un paso en la dirección equivocada». Al-Qaradaghi luego cuestionó si los derechos y libertades de las personas para practicar y expresar su religión están protegidos en Francia, y afirmó: «La abaya es parte de la cultura y las tradiciones de algunas comunidades consideradas ciudadanas de Francia, y algunas mujeres la ven como un símbolo de pudor y velo religioso. Por lo tanto, su prohibición se considera una injerencia flagrante en los derechos individuales y la libertad personal».
Al-Qaradaghi advirtió que la prohibición refleja una política racista contra los musulmanes en Francia y argumentó que «resulta difícil imaginar que se prohíba la ropa que representa la identidad religiosa de un grupo específico sin discriminar a este grupo».
Después de advertir que la prohibición puede conducir a «una mayor exclusión y discriminación contra la comunidad que usa la abaya», Al-Qaradaghi concluyó llamando al gobierno francés a «tomar medidas más tolerantes y respetuosas hacia las diferentes denominaciones religiosas en la sociedad». [2]
El 3 de septiembre, el erudito islámico marroquí y ex presidente de la IUMS, financiada por Qatar, Ahmad Al-Raysouni, publicó un artículo titulado «Secularismo sacudido «, en el sitio web de la IUMS. En este texto sostuvo que la prohibición de la abaya es una indicación de que Francia «teme por su secularismo sacudido… y trabaja para protegerlo de cualquier cosa que huela a islam.»
Al-Raysouni cuestionó además el momento de la prohibición de la abaya, cuando Francia enfrenta actualmente desafíos internos y externos, y señaló: ¿Qué lo hizo repentinamente incompatible con el secularismo francés preservado?»
En una respuesta sarcástica, Al-Raysouni escribió: «Lo nuevo en el actual contexto francés son los reveses y declives que Francia está experimentando en sus asuntos internos y en su política exterior, y el presidente Macron lleva la peor parte. En este contexto, parece como si Francia estuviera compensando sus fracasos y su fuerza menguante atacando a sus ciudadanos musulmanes y a sus jóvenes musulmanas. El presidente francés ha ordenado la aplicación estricta y firme de la prohibición de llevar abayas y la prohibición de que las utilicen las estudiantes. Este es un mensaje para todos aquellos preocupados: presten mucha atención. Todavía somos fuertes y tenemos decisiones sólidas. Si nos ves flaquear internamente y en Europa, y si no protegemos nuestros intereses y clientes en África y en otros lugares, todavía somos capaces de ejercer presión y restricciones contra el islam y contra nuestros estudiantes musulmanes, ¡sin que ningún líder islámico o jefe de Estado diga ni pío! Y si ven a Francia en un estado de inestabilidad, decadencia y confusión, en cualquier caso, nos mantendremos fuertes y resueltos contra el islam y los musulmanes. «[3]
Al-Hassan Kettani, un predicador islamista marroquí que también es miembro del La IUMS y presidente de la Liga de los Estudiosos del Marruecos Árabe, grabó un mensaje dirigido al pueblo musulmán de Francia. Dicho mensaje fue su reacción a la prohibición, que describió como «una desagradable orden que indica la determinación del gobierno de Macron de combatir el islam, sus rituales, sus leyes y sus manifestaciones».
En su mensaje, publicado en X el 4 de septiembre, Kettani dijo: «Hago un llamado a mis hermanos musulmanes en Francia para que se unan y se mantengan unidos para responder a esta imprudencia y determinación francesa de perjudicar a los musulmanes. Entonces, si confías en Alá y cooperas, si Dios quiere, podrás frustrar este gran plan que esta gente persigue”.
Al-Hassan Kettani también sostuvo que, si los judíos han logrado asegurar sus derechos en el mundo, a pesar de ser una pequeña minoría, manteniéndose unidos y utilizando sus grupos de presión y su riqueza, los musulmanes podrían hacer lo mismo. Según Kettani, ello es así porque «hay dos mil millones de musulmanes en el mundo, mientras que los judíos son sólo 16.000.000, y los musulmanes son el pueblo de la verdad, y son ellos los que tienen el libro de Alá en sus manos… Pero los musulmanes en Francia sólo necesitan unirse, cooperar e insistir en hacer valer sus derechos, no defraudarnos unos a otros.”[4]
El jeque Muhammad Al-Saghir, un clérigo islamista egipcio radicado en Turquía, ex miembro del Parlamento en el gobierno de los Hermanos Musulmanes de Egipto y miembro de la junta directiva de la UIAM, apareció en un vídeo el 6 de septiembre en la plataforma X. En el vídeo, acusó a Francia de librar una guerra contra el islam. Tras condenar al presidente Macron por insistir en hacer cumplir la prohibición de la abaya, Al-Saghir dijo: «Francia levanta claramente la bandera del anti-islam al reforzar el control sobre mezquitas, asociaciones, centros, expulsar a los imanes y combatir las prácticas religiosas».
Al-Saghir afirmó además que Alá ha estado castigando a Francia en África en respuesta a sus políticas anti-islam y se refirió a la negativa del embajador francés en Níger a abandonar el país, a pesar de que la nueva junta le ordenó hacerlo, el golpe de Estado en Gabón y los sentimientos anti-Francia en las antiguas colonias francesas en África Occidental.
Dirigiéndose a los musulmanes en Francia, Al-Saghir dijo: «No se debe permitir que se apruebe esta orden. Es necesario reunirse, protestar y utilizar todos los medios legítimos permitidos por la ley. Se deben contratar abogados, o de lo contrario [Francia] ordenará a las niñas musulmanas que entren a las escuelas en pantalones cortos. ¿Qué les queda? Si no se levantan, protestan y exigen sus derechos, ¿qué les queda después de esta violación generalizada de la dignidad?” [5]
El clérigo jeque Zakaria Seddiki, radicado en París y director de la asociación islámica La Maison Des Savoirs, comentó sobre la prohibición en una entrevista transmitida en Al-Jazeera Mubasher el 31 de agosto. En este contexto declaró que la prohibición de la abaya «va en contra de los principios del Estado francés, donde el secularismo, como afirman, es la separación de la religión y el Estado».
Al tiempo que acusaba a Francia de atacar a árabes y musulmanes, el jeque Seddiki destacó el uso de palabras árabes como abaya y kamis (una camisa holgada que suelen usar los hombres de países musulmanes). En la entrevista, afirmó que el uso de estas palabras «indica claramente discriminación contra árabes y musulmanes, porque los no árabes y musulmanes no usan palabras como abaya y kamis».
Cuando se le preguntó qué se podía hacer para impugnar la decisión, destacó que la comunidad musulmana debería «defenderse por medios legítimos y no cambiar las normas religiosas para complacer a otros. Todo musulmán, dondequiera que esté, debe adherirse a las normas religiosas». «[6]
El general de División saudita Abdullah Ghanem Al-Qahtani publicó un extenso post para sus 116,7 millones de seguidores en X, en el que enfatizó que la prohibición de las abayas es una decisión innecesaria. Al-Qahtani sostuvo que un trozo de tela que una mujer se coloca en la cabeza y el cuello no debe verse como una amenaza para las escuelas, y mucho menos para la seguridad nacional de Francia.
En lugar de prohibir las abayas, que en su opinión ni siquiera son populares en los países musulmanes, Al-Qahtani sugirió que los asesores y asistentes principales de Macron deberían aconsejar al presidente que «millones de ciudadanos franceses musulmanes, si se respetaran su cultura y sus creencias, y si mejoraran su educación y sus oportunidades laborales, amarían más a su país y lo defenderían más de lo que los extremistas de extrema derecha aseguran que harían».
Al-Qahtani también advirtió sobre las peligrosas consecuencias de estas prohibiciones, y escribió: «Muchos de sus ciudadanos musulmanes verán tales declaraciones oficiales como racistas, odiosas e indicativas de la animosidad del Estado hacia el islam y los musulmanes. Esta percepción quedará profundamente arraigada en las mentes de miles de sus jóvenes hijos musulmanes, que cargarán y los alimentará contra su propio país, especialmente porque hay extremistas entre ellos que los están cebando contra el Estado. ¿No es esta la realidad que presenciamos en las calles de la República [francesa] cuando un ciudadano musulmán es asesinado por cualquier motivo, incluso si es un criminal buscado?»[7]
En declaraciones en el canal de televisión iraquí Alrafidain el 5 de septiembre, Abdallah Ben Mansour, ex titular de la Federación de Organizaciones Islámicas en Europa, consideró la prohibición como parte de una campaña actual contra el islam y como una distracción de los problemas económicos de Francia, como así también un intento de encubrir su incapacidad para abordar otras cuestiones apremiantes.
En la entrevista, Ben Mansour dijo: «Desafortunadamente, en Francia nos hemos acostumbrado al hecho de que cada vez que la moral de la sociedad francesa cae y los sucesivos gobiernos fracasan en sus programas de desarrollo, la atención se redirige y la opinión pública se moviliza contra el islam». «Para nosotros, este es un tema recurrente, que sucede aproximadamente cada año, dos o cada tres años. Hay campañas de esta naturaleza, siendo la más reciente la cuestión de la abaya».
Abdallah Ben Mansour continuó diciendo: «Francia se enfrenta a problemas económicos y financieros, inflación, problemas en hospitales y escuelas, y problemas dentro de la fuerza policial. En todas las áreas de la sociedad, hay desafíos que obstaculizan al gobierno. Dado que no ha logrado abordar muchos de estas cuestiones, quiere promover la idea entre el público de que la verdadera amenaza para Francia y el secularismo es este velo o ropa holgada que usan las mujeres musulmanas en las escuelas.» [8]
Al tiempo que se burlaba de Francia por su enfoque al prohibir el hijab y las abayas mientras Rusia extiende su influencia en África a través de la compañía militar privada rusa Grupo Wagner, y gradualmente gana control sobre las antiguas colonias de Francia, Rafik Abdessalem, ex ministro de Asuntos Exteriores de Túnez y miembro del movimiento islamista Ennahda, expresó su asombro. También cuestionó por qué, a pesar de los numerosos desafíos que enfrenta actualmente, Francia continúa descuidando sus problemas apremiantes mientras se aferra a una ideología que está provocando su «autodestrucción».
En el post publicado en su cuenta X el 6 de septiembre, Abdessalem afirmó que «Francia todavía insiste en verse como si tuviera una ‘misión’ eterna en el mundo, salvar a la humanidad del ‘desvío y la divergencia’ mediante la propagación del secularismo, los valores de la ilustración , y la ideología del progreso. En realidad, necesita desesperadamente ilustración y racionalidad más que cualquier otra cosa. Si uno desea medir el alcance de la autodestrucción que la ideología trae a las «grandes» naciones, sólo necesita mirar el estado actual de Francia.»[9]
[1] Lemonde.fr/es/les-decodeurs/article/2023/08/29/what-is-the-abaya-the-garment-france-wants-to-ban-from-schools_6113640_8.html, 29 de agosto de 2023.
[2] Twitter.com/Ali_AlQaradaghi/status/1698828046613000562, 4 de septiembre, 2023.
[3] Iumsonline.org/ar/ContentDetails.aspx?ID=30320, 3 de septiembre de 2023.
[4] Twitter.com/SupportProphetM/status/1698742725951041630, 4 de septiembre de 2023.
[5] Twitter.com/SupportProphetM/status/1699467497869828291, 6 de septiembre de 2023.
[6] Twitter.com/ajmubasher/status/1697362414852055503, 31 de agosto de 2023.
[7] Twitter.com/Gen_Abdullah1/status/1698438347276853473, 3 de septiembre, 2023.
[8] Youtube.com/watch?v=u7nxIBytEUQ, 5 de septiembre de 2023.
[9] Twitter.com/RafikAbdessalem/status/1699508659590500524, 6 de septiembre de 2023.
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