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| miércoles diciembre 25, 2024

Cómo la Cruz Roja ha fallado a Israel y a los judíos

Exige que la organización humanitaria cumpla con su trabajo


En medio de la Segunda Guerra Mundial, cuando Europa estaba sumergida en la guerra, la Cruz Roja Internacional salió en ayuda de los millones de prisioneros que estaban en manos alemanas. La Cruz Roja ayudó a millones de soldados aliados que languidecían en los campos de prisioneros de guerra alemanes, pero se negó a presionar a la Alemania nazi para que les permitieran acceder a los campos de concentración, donde estaban presos y eran asesinados millones de judíos. Hoy, la Cruz Roja, oficialmente llamada «Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja», corre peligro de repetir sus errores de la Segunda Guerra Mundial, al no presionar para brindar ayuda a los rehenes israelíes en Gaza, permitir que Hamás se refugie en sus ambulancias y hospitales, y perder su autoridad moral al emitir condenas unilaterales que exigen de Israel un comportamiento más elevado que del ejército de Hamás.

La misión y la composición de la Cruz Roja

La misión de la Cruz Roja es «brindar asistencia sin discriminación a los heridos en los campos de batalla… prevenir y aliviar el sufrimiento humano dondequiera que se encuentre». La organización se declara a sí misma imparcial, neutral, universal e independiente.

La organización fue fundada como un comité de varias organizaciones médicas afiliadas en París en 1919, e incluyó durante más de un siglo a organizaciones médicas cristianas (Cruz Roja) e islámicas (Media Luna Roja). (El grupo surgió a partir de la Cruz Roja fundada en los Estados Unidos en 1881). Durante más de 60 años después de la fundación del estado de Israel, el movimiento de la Cruz Roja y la Media Luna Roja prohibieron que el Maguen David Adom de Israel (La estrella de David Roja) se uniera formalmente al grupo. Su oposición fue tan fuerte que en el año 2001 la directora de la Cruz Roja Norteamericana, Dra. Bernadine Healy, se vio obligada a renunciar a su cargo después de haber defendido la incorporación de Israel. «Yo diría que la Cruz Roja no es una cultura saludable», declaró en ese momento. Finalmente, al Maguen David Adom le permitieron unirse en el año 2006, siempre y cuando se uniera también la Media Luna Roja palestina y actuara como contrapeso.

La Media Luna Roja Palestina

Muchos observadores de todo el mundo suponen que el movimiento de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, con base en Ginebra, Suiza, es una organización apolítica y que su equipo son profesionales extranjeros y neutrales. Pero, de hecho, el movimiento se apoya en organizaciones locales afiliadas que proveen servicio en el terreno de las zonas en conflicto. En algunas partes del Medio Oriente, esto significa que de facto la presencia de la Cruz Roja es la presencia de la Media Luna Roja palestina.

 

Fundada en 1968 por Fathi Arafat, el hermano de Yasser Arafat, la Media Luna Roja palestina declara que «opera en Palestina y en la diáspora». Ella opera en la Franja Occidental y en Gaza. Aunque como miembro del movimiento internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, la sociedad de la Media Luna Roja palestina está obligada a ayudar a todas las personas dentro de su área de operaciones, durante años el grupo se negó a brindar tratamiento que pudiera salvar la vida de judíos a quienes les dispararan o fueran heridos en ataques terroristas en la Franja Occidental. El grupo está dirigido por el Sr. Marwan Jilani, el ex observador permanente adjunto de la OLP ante las Naciones Unidas y ex ministro de la Autoridad Palestina.

Operar junto a Hamás

Es innegable que la sociedad de la Media Luna Roja palestina ayuda a salvar vidas en Gaza. En ocasiones, Hamás criticó a la organización, acusándola de complicidad con Israel para ayudar a evacuar a civiles palestinos del norte de Gaza durante los feroces combates entre las fuerzas israelíes y Hamás en la ciudad de Gaza, cuando Hamás se esforzó para asegurarse que los civiles permanecieran en la zona de batalla.

Sin embargo, la sociedad de la Media Luna Roja palestina trabaja junto a Hamás, posiblemente por necesidad, debido al puño de hierro con el que Hamás gobierna todo Gaza. Los combatientes de Hamás capturados describieron una y otra vez cómo los soldados de Hamás operan desde los hospitales de Gaza, utilizan las ambulancias de Gaza para transportar combatientes y armas y usan como escudos humanos a los pacientes y civiles que buscan refugio en los hospitales.

Tomemos como ejemplo el hospital Al-Shifa, que los combatientes de Hamás utilizaron como base al luchar contra las fuerzas israelíes en la primera quincena de noviembre. Antes de la guerra actual, la Media Luna Roja palestina trabajó abiertamente «en asociación» con Hamás para mejorar el hospital Al-Shifa. Seguramente no era ningún secreto para los administradores del hospital que Hamás utilizaba Al-Shifa como cuartel general. Sin embargo, durante las largas batallas en el hospital y a sus alrededores en noviembre, los portavoces de la Cruz Roja y la Media Luna Roja condenaron una y otra vez las acciones de Israel y nunca a Hamás, permaneciendo callados respecto al secreto abierto de que Hamás controla el hospital. El personal de la Media Luna Roja llevó suministros médicos al hospital y evacuó a los pacientes durante los combates que tuvieron lugar allí, probablemente coordinando sus actividades con los controladores de Hamás en el hospital. Robert Mardini, un ingeniero de origen libanés que se desempeña como director general del comité internacional de la Cruz Roja, exigió que Israel detuviera de inmediato sus operaciones militares en el hospital, utilizando la autoridad de su cargo para condenar como despiadadas las acciones israelíes… Pero nunca dijo ni una palabra sobre el uso que Hamás hace del hospital.

Cuando las fuerzas israelíes lograron entrar al hospital, quedó claro que en contra de los argumentos de la Cruz Roja, Al-Shifa era un sitio militar. Los soldados israelíes encontraron cantidades de armas y túneles utilizados por los combatientes de Hamás, filmaciones de video de los rehenes israelíes llevados al hospital y el cuerpo de Iehudit Weiss, una mujer de 66 años secuestrada por Hamás el 7 de octubre. Un combatiente de Hamás capturado en el hospital confirmó su uso como base militar: «Los médicos estaban furiosos porque los operativos de Hamás y de otros grupos terroristas estaban dentro del hospital… vestidos como enfermeros y como otros miembros del equipo médico «para mezclarse entre las distintas guardias del hospital». Él estimó que unos 100 combatientes de Hamás operaban abiertamente en Al-Shifa, especialmente en la Unidad de Terapia Intensiva.

Otro sospechoso que fue detenido, Hamuda Riad Shalamah, dijo que se había refugiado en el hospital con su familia. Él dijo que llevó a su familia al hospital porque consideraba que era un lugar «seguro y a salvo», porque allí estaba presente la Media Luna Roja. Sin embargo, una vez que estuvo en el hospital compendió que el lugar funcionaba como un depósito de armas de Hamás. «Vi cómo envolvían los misiles en mantas para ocultarlos… también armas de fuego». Hamás no manifestó la mínima preocupación por el bienestar de los civiles que estaban dentro del hospital, dijo Shalamah: «Si uno de esos misiles llegaba a explotar, podía matar a 50 personas o más».

Sin embargo, la Cruz Roja ha desestimado estas afirmaciones, al igual que la Media Luna Roja palestina, calificándolas de mentiras. Nunca ofrecieron pruebas de que sus trabajadores no estuvieron presentes durante las extensas y sostenidas actividades de Hamás en los centros médicos y las ambulancias en Gaza.

Un desproporcionado foco de atención sobre Israel

Desde que comenzó la guerra, la Cruz Roja proveyó un poco de real ayuda médica en el terreno de Gaza, y también emitió muchísimas declaraciones y fragmentos de audio de sus dirigentes que se transmiten por todo el mundo, brindando ininterrumpidas entrevistas e infinitas declaraciones sobre la guerra. Tal vez, dada su historia, no sea sorprendente que la gran mayoría de estas declaraciones sean sumamente críticas respecto a Israel, mientras que es extremadamente raro que la Cruz Roja critique a Hamás.

Entre el 8 de octubre y el 11 de diciembre del 2023, el 77% de los tuits de la Cruz Roja fueron críticas a Israel.

El grupo de monitoreo UN Watch, con sede en Ginebra, documentó todos los tuits publicados por la directora de la Cruz Roja Internacional y Media Luna Roja, Mirjana Spoljaric Egger, y por el director general, Robert Mardini, entre el 8 de octubre y el 11 de diciembre del 2023. Más de las tres cuartas partes de todos los tuits (77%), criticaban a Israel. Sólo el 7% de los tuits criticaban a Hamás.

El instituto por la justicia de Jerusalem ha estudiado las publicaciones de la Cruz Roja en las redes sociales. Ellos descubrieron que en los días siguientes al brutal ataque de Hamás a Israel, donde asesinaron a 1.200 personas, hirieron a miles y secuestraron a 240 israelíes, la Cruz Roja no tuvo «publicaciones, imágenes, gráficos ni videos» sobre los ataques de Hamás. En cambio, la organización mostró un claro doble estándar en sus relaciones públicas, criticando dura y repetidamente a Israel, mientras  deja pasar de largo los ataques de Hamás contra civiles y las flagrantes violaciones a las reglas de la guerra.

La negación a ayudar a los rehenes israelíes

En ningún lugar fue tan evidente el fracaso de la Cruz Roja para ayudar a los judíos como en su lenta reacción ante el secuestro de 240 rehenes israelíes por parte de Hamás. La Cruz Roja  declara que el Tercer Convenio de Ginbebra, que establece normas que rigen el trato de los prisioneros en tiempos de guerra, le otorga poderes especiales. «Nuestro objetivo es garantizar un trato humano para todos los detenidos», señala la Cruz Roja en su sitio web. «Visitamos a los detenidos durante los conflictos armados y otras situaciones de violencia…». Pero parece que esto no es así cuando se trata de los israelíes retenidos por Hamás, que sufren muchos de los crímenes prohibidos por la Tercera Convención de Ginebra, incluyendo el hambre, el abuso físico, abuso psicológico, abuso sexual, y negación de recibir asistencia médica.

Tomemos por ejemplo el caso de Elma Abraham, de 84 años, quien fue secuestrada de su casa por los terroristas de Hamás el 7 de octubre. La hija de Elma, Tali Amano, y su hijo, Urio Rawitz, recogieron todos los remedios de Elma y los llevaron a una reunión con la Cruz Roja. Amano le dijo al oficial de la Cruz Roja que los recibió, que recibiera los medicamentos para hacérselos llegar a su madre. «Nos dijeron que no podían hacerlo». Posteriormente, la familia fue a las oficinas de Tel Aviv de la Cruz Roja y volvió a intentar que recibieran la medicación de su madre. Nuevamente, los oficiales de la Cruz Roja se negaron a aceptarla.

Elma Abraham finalmente fue liberada el 26 de noviembre. La bisabuela, que antes del 7 de ocrubre vivía independientemente, estaba semiconsciente y tuvo que ser llevada en helicóptero al hospital tras su liberación. «La abandonaron dos veces», explicó la hija de Elma. «La primera fue el 7 de octubre, y la segunda fue por parte de todas las organizaciones que deberían haberla salvado y prevenir su condición».

Bajo los términos del acuerdo del 24 noviembre-1 de diciembre entre Israel y Hamás, la Cruz Roja supuestamente tendría acceso a los rehenes que se llevó Hamás. A pesar de que la Cruz Roja dijo que visitaría a los rehenes, y a pesar de los muchos lazos forjados a través de colaboraciones previas entre Hamás y el movimiento de la Media Luna Roja, esto nunca ocurrió. La inactividad de la Cruz Roja ahora hace eco de sus actos entre el año 2006 y 2011, cuando nunca visitaron al soldado israelí Guilad Shalit, que fue capturado por Hamás y estuvo 5 años prisionero en Gaza. Esto también recuerda la falta de disposición de la Cruz Roja de ayudar a los judíos durante el Holocausto, cuando se negaron poner en riesgo sus relaciones con la Alemania nazi exigiendo visitar a los prisioneros judíos.

Sermonear a los parientes de los rehenes israelíes

Otra rehén israelí que necesita desesperadamente su medicación es Dorón Steinbrecher, una enfermera veterinaria de 30 años. Ella toma medicamentos cada día, y sus padres, Roni y Simona Steinbrecher, están desesperados por hacerle llegar su medicación vital, así como tener noticias sobre el estado de su hija. En diciembre, los Steinbrecher fueron invitados a una reunión con la Cruza Roja. Ellos supusieron que la organización quería informarles que estaban tratando de visitar a su hija y llevaron al encuentro sus medicamentos. Pero en cambio, la pareja se sorprendió al recibir un sermón por parte de los oficiales de la Cruz Roja.

Los oficiales de la Cruz Roja se negaron a aceptar los medicamentos de Dorón o a tratar de averiguar si ella seguía viva, y les dijeron a sus padres: «Piensen en el lado palestino».

Los oficiales de la Cruz Roja se negaron a aceptar los medicamentos de Dorón o a tratar de averiguar si ella seguía viva. Los oficiales de la Cruz Roja les dijeron enfadados a sus padres: «Piensen en el lado palestino. Es difícil ser bombardeados». La angustiada madre de Dorón dijo a los periodistas: «Salimos de allí tal como entramos: sin nueva información, sin algo nuevo y con una profunda decepción».

Exigir que actúen

Es hora de que la Cruz Roja actúe mejor. Una coalición de 50 organizaciones de todo el mundo está haciendo circular una petición exigiendo a la Cruz Roja que «localice y establezca comunicación con los israelíes mantenidos como rehenes… Que exija que Hamás cese sus atroces actos de violación y abuso sexual de los israelíes… que condene el uso de escudos humanos como objetivos miliares, incluyendo escuelas y hospitales, y la espantosa práctica de exhibir y mutilar cadáveres y que facilite el regreso inmediato de los rehenes israelíes». Considera sumar tu voz a esta vital petición.

Puedes ponerte en contacto con Cruz Roja y Media Luna Roja internacional en línea: https://www.icrc.org/en/contact o a

International Red Cross and Red Crescent Movement
19 Avenue de la paix
1202 Geneva
Switzerland
TEl: +41 22 734 60 01

Para terminar, publicar sobre los rehenes ayuda a mantener vivo el tema. Usa el hashtag #Bringthemhome. Alienta a otros a escribir a la Cruz Roja y exigir que cumplan con su trabajo.

 
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