La semana pasada hubo una grave escalada en la respuesta internacional a la incursión israelí en Gaza y es que Sudáfrica apeló en la Corte Internacional de Justicia de La Haya y solicitó iniciar procedimientos legales contra Israel con el argumento de que «acciones y omisiones de Israel son de naturaleza genocida», violando así su obligación en virtud de la Convención para la Prevención del Genocidio.
Sudáfrica incluso exigió una orden provisional para suspender las operaciones militares de Israel en Gaza.
Israel, por otro lado, anunció que tiene la intención de comparecer ante el tribunal y exigir que se desestime la demanda. Incluso, está considerando añadir un juez en su nombre al panel, en preparación para las audiencias que, se espera, comenzarán la próxima semana.
Nick Kaufman, un abogado israelí con experiencia en la representación de países ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, respondió a una serie de preguntas esenciales y explicó el procedimiento esperado.
¿Cuáles son los peligros desde el punto de vista de Israel?
«Algo que cabe destacar es que el Tribunal de Justicia no tiene autoridad para emitir órdenes de detención y no discute responsabilidad de los sospechosos, sino que sólo resuelve disputas entre países. En las audiencias sobre la solicitud de orden provisional no se determinará si el Estado de Israel está cometiendo genocidio. El tribunal sólo determinará si el derecho del pueblo palestino a ser protegido, por así decirlo, contra el genocidio es un derecho razonable o no dadas las circunstancias y si los actos de los que se queja Sudáfrica -si resultan ser ciertos- puede constituir genocidio», explica
Nick Kaufman
«Irónicamente, el procedimiento ante el Tribunal de Justicia ofrece a estadistas israelíes una especie de póliza de seguro contra el procesamiento penal por genocidio, ya que el fiscal de la Corte Penal Internacional, sin duda, preferiría escuchar la opinión de los jueces del Tribunal de Justicia antes de decidir en qué dirección dirigir su investigación», remarca Kaufman.
¿Cuánto tiempo se espera que dure el procedimiento?
«Está previsto que Sudáfrica debata el 11 de enero, e Israel, un día después. Aproximadamente un mes después de escuchar los argumentos, se decidirá si se dicta una orden provisional -para detener la actividad militar en Gaza- y luego se fijarán plazos para presentar alegaciones escritas sobre el fondo del asunto. Todo el procedimiento hasta el fallo puede durar años», sostiene.
Tanques de IDF en Gaza. Foto IDF
Si se da una orden provisional para detener la guerra, ¿está Israel comprometido? ¿Cuáles serán las consecuencias si sigue atacando?
«Me resulta difícil creer que se emita una orden radical ordenando a Israel que deje de luchar en Gaza, aunque Sudáfrica lo solicite. El derecho internacional requiere una relación causal y proporcional entre los derechos que Sudáfrica busca proteger y los derechos solicitados. Es posible proteger el derecho de los palestinos a no ser sometidos a genocidio, emitiendo una orden que obligue a Israel a no dañar a los ciudadanos que no estén relacionados con la guerra. Si, no obstante, se emite una orden que ordene frenar las hostilidades e Israel lo ignora; esto aumentará su aislamiento entre las naciones y afectará sus relaciones exteriores».
¿Quién cree que debería representar a Israel en este proceso? ¿No existe el peligro de que simplemente comparecer ante un tribunal internacional legitime el proceso?
«Normalmente, el principal demandante y el representante oficial del país es el ministro de Asuntos Exteriores (hoy Israel Katz) o el embajador en los Países Bajos (Harry Knei-Tal), que va acompañado de un equipo de abogados. Las conversaciones suelen tener lugar en inglés o francés y, evidentemente, es apropiado que representantes puedan argumentar en uno de estos idiomas con fluidez y pasión. No hay forma de exigir la asistencia, por lo que si el Estado demandado decide no participar en el procedimiento posterior, se dictará sentencia en su ausencia basada únicamente en los reclamos del Estado peticionario».
¿Qué opinas de la petición de Sudáfrica?
«Esta es una solicitud escandalosa, tanto desde el punto de vista fáctico como legal. Una parte importante de la demanda está dedicada a interpretar declaraciones desafortunadas y populistas de políticos israelíes y oficiales de las FDI. A partir de estas declaraciones, Sudáfrica intenta atribuir a quienes toman las decisiones operativas una intención de cometer genocidio, es decir, una intención de destruir al pueblo palestino en cualquier forma», plantea.
El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramphosa.
(AP)
«La explotación cínica del término ‘genocidio’ toca el punto más sensible de la conciencia judía, la santidad de las víctimas del Holocausto, tras lo cual se fundó el tratado que establece la petición», suma Kaufman.
¿Sobre qué base presenta Sudáfrica su solicitud ante La Haya y por qué es la peticionaria?
«El estatus de Sudáfrica para presentar una petición al tribunal no es evidente. Sin embargo, en el caso de Gambia contra Myanmar, se determinó que las obligaciones protegidas por la Convención sobre Genocidio se aplican a todos los países y cada país puede hacer cumplir los derechos protegidos en ella».
«La pregunta más interesante es por qué la Autoridad Palestina no presentó una petición ante el tribunal. Lo cierto es que también es miembro de esta institución e incluso se unió a la Convención sobre Genocidio en 2014. No hay duda de que Sudáfrica sirve como representante y la razón, en mi opinión, no reside sólo en el resentimiento que el país africano albergó hacia Israel en los últimos años sino también en el deseo de eludir las reclamaciones israelíes contra el estatus de Palestina como «un país» al que se le permite petición al tribunal. Sólo por esta razón, Estados Unidos se negó a participar en las audiencias de la petición presentada por la Autoridad Palestina en 2018 sobre la ubicación de la embajada estadounidense abierta en Jerusalem», recuerda.
¿Tiene alguna importancia la presión internacional, estadounidense y/o de otro tipo sobre el tribunal? ¿Puede esto convencerlo de rechazar la petición?
«Definitivamente no. Es evidente que desde la presentación de la petición, salvo el entusiasmo de la comunidad de académicos que se ocupan del asunto, casi no hubo ninguna referencia a ella en el mundo diplomático».
¿Debería Israel actuar contra Sudáfrica?
«La forma más adecuada de actuar contra Sudáfrica es presentarse al debate, desmantelar sus argumentos y pedir que se rechace esta calumnia», comenta.
¿Cuál será el principal argumento de Israel ante el tribunal?
«La autoridad para presentar una petición ante el Tribunal de Justicia de La Haya se deriva del artículo 9 de la Convención sobre el Genocidio de 1948, y este artículo requiere la existencia de una ‘disputa’ entre las partes. Aunque bastantes políticos sudafricanos acusaron en los últimos meses, a Israel de haber cometido genocidio, y el más destacado de ellos es la ministra de Asuntos Exteriores, Naldi Pandora, estas se hicieron en los medios de comunicación. Lo cierto es que no se comunicaron al gobierno israelí a través de los canales diplomáticos habituales».
Recién el 17 de noviembre de 2023, como parte de su demanda ante el Tribunal Penal, firmada por otros cuatro países propalestinos, Sudáfrica afirmó oficialmente y ante una institución internacional que, en su opinión, existe la sospecha de que Israel está cometiendo genocidio.
Sin embargo, Israel aún no respondió oficialmente a estas afirmaciones.
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