Las relaciones de Turquía con Israel a partir de la guerra contra el Hamás se encuentran en un punto crítico. El presidente Erdogan ha acusado a Israel de Estado genocida, y hace unos días, fue detenido y deportado del país un jugador de futbol israelí, Sagiv Yehjezkel, por dedicar un gol a sus conciudadanos secuestrados por Hamás.
Jubilado de la Cancillería israelí donde ocupó destacadas funciones, Pinjas Avivi, exembajador de Israel en Turquía, dialogó con Radio Jai, donde realizó un exhaustivo análisis del momento que atraviesan las relaciones bilaterales entre ambos países y de la complejidad que hacen a los intereses geopolíticos en la escena del Medio Oriente y global.
Preocupado por la situación en Israel que definió como “muy difícil”., dijo que la gente siente una tristeza enorme, cuando todavía hay 132 rehenes en manos de Hamás, y que, a pesar de la victoria en el campo de batalla, todo ello la deja muy triste.
“Es el momento más difícil, no solo desde la Segunda Guerra mundial, sino en toda nuestra historia como Estado. Nunca habíamos vivido un desastre como este”, expresó con dolor.
Explicó que siempre tuvieron absoluta confianza en “el mejor servicio de Inteligencia de Medio Oriente, y tal vez del mundo”; mucha confianza en el Ejército israelí, y completamente seguros de que las fronteras del país no se podrían romper. Y que, de pronto, por un conjunto de errores imposibles de comprender, se encontraron en medio de una total masacre, en donde se asesinaron bebés, mujeres, ancianos, sin distinción.
Dijo que es verdad que el Ejército inmediatamente actuó y pudo resolver situaciones, pero que todavía estamos en medio de la guerra.
Respecto de Turquía y de lo que está ocurriendo, el Embajador señaló que a diferencia de todos los conflictos que ha tenido Israel con ese país, este es distinto; y que para entender el porqué de la manera de actuar de Erdogan, se deben tener en cuenta algunas cuestiones:
Erdogan es el jefe de AK Parti, que es el partido de los Hermanos Musulmanes, y que, en la época de Atatürk, poder ser elegido alguien perteneciente a un partido islámico era algo imposible, pero justamente fue Erdogan el primero en conseguirlo, en elecciones democráticas rompiendo de ese modo esa cadena ideológica y política.
Comenta el Diplomático que “escuchó del mismo Erdogan que él no comprendía cómo cuando Hamás (también del partido de los Hermanos Musulmanes) fue elegido democráticamente cuando Israel tenía el poder en Gaza, no era considerado por el Estado hebreo como un partido legítimo.
Pinjas Avivi remarca que se debe hacer una distinción entre el partido Hamás, su parte mayoritaria, y la parte terrorista, que es la que desea acabar con Israel.
Destaca que en algunas circunstancias en que Israel necesitó ayuda para negociar con los terroristas de Hamás, como fue en el caso de la liberación del soldado Guilad Shalit, Erdogan envió a su primer ministro para hablar con el jefe de Hamás, quien les comunicó que el soldado estaba con vida y que no iban a asesinarlo.
Señaló que, al comienzo de la guerra, el presidente turco habló de manera clara en contra del ataque de Hamás del 7 de octubre, pero que, cuando vio la victoria del ejército de Israel, vio que continuaba la guerra, gran parte de Gaza destruida, y sabe que Israel no se detendrá hasta terminar con Hamás, no lo acepta.
Sostiene Avivi que eso no significa que Turquía no tendrá en un futuro relaciones con Israel, cree que ellas se reanudarán, que deberá verse en qué campos se podrá cooperar y en cuáles se ha perdido antes de comenzar. En cuanto al partido de Hamás que es el “baby de Erdogan”, partido hermano de AK Parti”, asegura que va a hacer todo lo posible para tratar de parar la guerra en Gaza.
Otra cuestión para tener muy en cuenta explica, es que “Erdogan está muy enojado con Israel” porque habló por la situación de Gaza con Qatar, con Arabia Saudita, algo con Rusia, con países de Europa y con Estados Unidos, y no con Turquía, y que eso lo molesta mucho.
Acerca de Turquía, y de cómo funciona cuando hay culturas que se entrecruzan, posturas religiosas y laicas, y de cómo influye ello en la mirada a Israel, el entrevistado manifestó que “es un juego de ajedrez muy complicado”, que Erdogan, como buen “goi”, piensa que los judíos dominan el mundo y que Israel domina al pueblo judío. Y que, por eso, cuando necesita llegar a Europa o a buenas relaciones con Estados Unidos, utiliza la relación con Israel para abrir esas puertas. También ve que cuando Israel necesita ayuda, los primeros que llegan son los americanos, como en esta guerra que lo hicieron con portaviones, submarinos, para ayudar a Israel y para evitar que se extienda, que salga de Gaza y pase a ser una guerra mayor, lo que sería un peligro para Turquía también.
Opina Avivi que Erdogan no quiere que Israel entre en una guerra más grande, incluso con Hezbollah, quien no representa solo un peligro para Israel, sino un problema directo para él mismo, porque Hezbollah es la mano derecha de Irán, que lo que quiere es crear el puente Irán- Irak – Siria – Líbano – Mediterráneo. Y que, los iraníes en el Mediterráneo serían, no solo un peligro para los rusos y para Israel, sino también para Turquía.
Por ello, el Presidente turco está intentando jugar entre dos intereses; por un lado no quiere una victoria de Hezbollah, pero al mismo tiempo no puede aceptar que Gaza sea completamente destruida, y que se termine con Hamás, y elegir otro poder que no sea de los Hermanos Musulmanes, lo que será muy complicado para él.
Enfatiza que, en esta guerra de Israel con Hamás, no es que la oposición, partidaria del secularismo de Atatürk esté en contra de Erdogán, ya que hablamos de guerra entre judíos y el mundo islámico, y nadie del mundo islámico ve con buenos ojos una victoria (que puede ser muy grande) del Ejército de Israel en Gaza; y que, entonces no podemos apoyarnos ni en la oposición ni en Erdogán. Lo que deberemos hacer, cuando termine la guerra, es reconstruir las relaciones en los intereses comunes que tenemos con Turquía.
A modo de análisis del panorama actual de un conflicto tan complicado, Avivi remarcó que esta no es una guerra entre Israel y los palestinos, entre Israel y Hezbollah, que es algo mucho más grande; que prácticamente después de la Guerra Fría, hay una coalición super fuerte de Occidente , Europa con Estados Unidos, con los países sunitas del Golfo y con Israel; y del otro lado del mapa, está Irán con Rusia y China, situación que no existía años atrás.
Explicó que parte de la responsabilidad de que se haya llegado a esto es de Washington, que prácticamente dejó de lado la situación de Medio Oriente, y con ello, abrió la puerta a los poderes de Oriente a la coalición Irán – Rusia – China, para crear un frente contra Israel.
Israel trata de explicar hoy a los países europeos, y a los Estados unidos que se está en un momento delicado en el que necesitan unir todas sus fuerzas para evitar una eventual victoria de Irán, para evitar a una situación en la que Irán llegue a la bomba nuclear.
No cree que Irán necesite la bomba nuclear para destruir Israel. Piensa que la necesita para decidir, para hacer lo que quiera, y para ganar más y más terrenos en Medio Oriente, y en el futuro en otros lugares.
Remarca además que en todo esto juega el tema de la energía, punto importante en Medio Oriente, porque si estas fuentes de energía, incluso del Golfo Pérsico quedaran en manos de Irán, el más peligroso, o en manos de la coalición del Este, sería un peligro directo, no solo para Israel, sino también para el mundo entero.
Sin embargo, acerca de la situación en Gaza, señala el analista que es la primera vez que” tenemos bastante apoyo”, no solo de Estados Unidos, sino también de países importantes de Europa, porque entienden que el problema es también para ellos:
“Israel es solo un instrumento del juego de ajedrez de la coalición que juega para Occidente”, concluyó.
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