¿Has visto esos vídeos capturados por teléfono donde un antisemita vestido de Kiffyeh bromea «vuelve a Polonia» sobre un judío desprevenido? Es gracioso cuando esos comentarios se dicen en los EE. UU., Australia, Nueva Zelanda o cualquier otro país que tuviera (o todavía tiene) colonias de ultramar (te estoy mirando, Reino Unido); países que fueron construidos sobre tierras robadas.
Ninguna tierra ha sido colonizada tanto como la tierra de Israel. Fue colonizado por los asirios, babilonios, persas, griegos, romanos, bizantinos, omeyas, abasidas, fatimidas, cruzados, mongoles, mamulcos, otomanos y británicos. Si alguien estaba haciendo alguna «descolonización» en la historia, eran los judíos – después de cada vez que un conquistador marchaba.
Por una nación de esclavos liberados, nosotros los judíos hemos hecho todo lo que estos llamados progresistas han aspirado. Diablos, Karl Marx, a quien los radicales-izquierdistas dependen en gran medida para interpretar la dinámica opresora oprimida, es un judío. Hablando de eso, el término ‘descolonizar’ fue popularizado por el psiquiatra Frantz Fanon. En el discurso contemporáneo, la influencia de Fanon persiste significativamente. Tanto si están etiquetados como despiertos, posmodernos o identarios, los líderes del campus de hoy han unido la dicotomía de Marx de opresor y oprimido con el concepto de Fanon de colonizador y descolonizador, así como su glorificación de la violencia. Interpretan el mundo, incluyendo a Estados Unidos, como envuelto en un conflicto de poder de suma cero.
Dentro de este crudo paradigma en blanco y negro, los colonizadores son perpetuamente condenados como opresivos, mientras que los oprimidos son perpetuosamente exaltados como virtuosos, independientemente de sus acciones.
En esta cosmovisión en blanco y negro, Israel es siempre el agresor mientras que Palestina es el desvalido para siempre. Justifica y celebra las masacres del 7 de octubre. Según los pro-palestinos, todos los israelíes (y hasta cierto punto) todos los judíos tienen la culpa de hacer que civiles israelíes e incluso bebés israelíes sean cómplices del «genocidio» de la «población nativa» de los árabes y merecen los ataques terroristas. De esta manera, los terroristas y sus habilitadores a veces han secuestrado luchas genuinas por la libertad.
La definición de libro de texto de colonización está migrando a un lugar al que no perteneces y subyugando a la población nativa; ambos no se aplican a Israel.
Aquellos que se oponen a Israel también loro una y otra vez cómo los británicos tuvieron su mano en la creación del Estado Judío y por lo tanto es correcto llamarlo un proyecto colonial de colonos. Bueno, esto está lejos de ser cierto. Aunque los Estados Unidos apoyaron la Declaración Balfour de 1917, que favorecía el establecimiento de un Hogar Nacional Judío en Palestina, FDR prometió a los árabes en 1945 que los Estados Unidos no intervendrían sin consultar tanto a judíos como a árabes. Los británicos, que tuvieron un mandato colonial para Palestina hasta mayo de 1948, se opusieron tanto a la creación de un estado judío y de un estado árabe en Palestina, como a la inmigración ilimitada de refugiados judíos a la región. Gran Bretaña quería preservar buenas relaciones con los árabes para proteger sus intereses en Palestina. La conclusión del mandato británico de Palestina vio la creación del Estado de Israel, el Reino Hachemita de Jordon (ahora Jordania), que anexionó territorio en la Ribera Occidental del río Jordon y el establecimiento del “protectorado de toda Palestina” en la Franja de Gaza por el Reino de Egipto.
‘Palestina’ incluyendo Gaza y Cisjordania son extensiones jordanas y egipcias – asentamientos árabes homogéneos que entran en el Estado judío. La partición talló una gran pieza de la antigua Palestina obligatoria y se la dio a los árabes.
Los judíos también han vuelto a su tierra natal. Ha habido migraciones de judíos a la tierra de Israel desde el siglo XIII al XIX, especialmente después de la persecución religiosa en Europa y en otros lugares. Las migraciones a gran escala comenzaron en 1882 y las posteriores Aliyot tras la Declaración de Balfour. El llamado urgente a un Estado judío creció después que el mundo presenciara los horrores del Holocausto.
Aquellos que describen a los judíos en Israel como «colonizadores» deberían entender quién fue exactamente colonizado. Nuestra expulsión creó Diásporas: Ashkenazies (Europeos del Este), Sefardíes (España y Norte de África), Mizrahies (mundo árabe), Juhuros (Judíos del Cáucaso), Beta Israel (Etiopeo), Kaifung (Chino), Bene Israel (Indio del Norte) y Cochinem (Sur de la India). Fuimos tratados como extraños en nuestro exilio; nos vimos obligados a soportar pogromos, inquisiciones y discriminación. Y cuando tratamos de volver a nuestra tierra ingeniosa, somos vistos como invasores. La existencia de judíos en esa tierra se ha registrado desde tiempos antiguos. La palabra Israel se menciona ‘6236’ veces en el Corán; ¿Palestina? Ni siquiera una vez. ¿Por qué cuestionar estas cosas ahora? El mundo debería saber que nuestra gente tuvo y sigue enfrentando una injusticia histórica.
Golda Meir, la ex Primer Ministro de Israel, explica acertadamente este dilema: «El pueblo liberal está a favor de la autodeterminación simpatiza con los palestinos. Todo el mundo tiene derecho a autodeterminarse, excepto nosotros. Somos las únicas personas en el mundo a las que no le da derecho a la autodeterminación. Tenemos que ser evidentemente minorías en todo el mundo y no tenemos derecho a la independencia. ”
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Traducido para Porisrael.org por Dori Lustron
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