Hezbolá disparó hoy más de 320 cohetes a Israel, alerta también en Tel Aviv

Hezbolá se estaba preparando para disparar este domingo 25 de agosto en forma masiva hacia el centro de Israel , incluyendo posiciones estratégicas del país, y por eso Israel lanzó un ataque preventivo contra cientos de posiciones de la organización terrorista en el sur libanés. Por su parte, Hezbolá disparó otros 320 cohetes hacia territorio israelí, que se suman a los 6.700 que disparó hacia el norte desde el 8 de octubre.

“Hemos terminado la primera parte de la venganza”, dijo Hezbolá, en referencia a la eliminación por parte de Israel del máximo jefe militar de la organización.

Israel anuncia oficialmente que las instrucciones de emergencia vigentes hasta ahora en el norte del país, se extienden e incluyen ahora todo el territorio desde la zona metropolitana de Tel Aviv hasta el norte. Por ahora los disparos de Hezbolá incluyeron 320 cohetes y misiles en una hora y media desde poco antes de las 5 de la madrugada.

– Las instrucciones del Frente de Defensa Civil son que en toda la zona declarada en emergencia están prohibidas aglomeraciones de más de 30 personas a la intemperie. Se puede salir al trabajo, siempre y cuando uno esté a una distancia de un espacio protector que le permita llegar a él en el tiempo necesario. En la ciudad de Haifa es medio minuto, en Tel Aviv un minuto y medio.

– En el norte la situación es mucho más apremiante ya que allí, por la distancia tan pequeña de la frontera, a menudo ocurre que primero impacta el cohete y luego suena la alarma . Además allí los disparos son constantes, cada varios segundos.

– Hasta ahora el punto más meridional al que llegaron los disparos de Hezbolá es la ciudad de Akko (Acre), donde hay heridos.

– Hay daños materiales en la localidad de Ramot Naftali, donde hubo impacto en una casa y en el moshav Manot. Allí, la familia que reside en esa casa se salvó porque logró entrar a tiempo al refugio.

– El aeropuerto internacional Ben Gurion aledaño a Tel Aviv se cerró por casi dos horas pero a las .7.00 hora local se reabre parcialmente.

Y ahora, comprendamos el contexto:

-En la madrugada de este domingo 25 de agosto, comenzó la nueva etapa en la guerra entre Israel y Hezbolá. Al detectar Israel preparativos para una ofensiva intensa de la organización hacia territorio israelí con misiles de largo alcance que apuntaban al centro de Israel, la Fuerza Aérea se adelantó y lanzó lo que evidentemente estaba preparado de antemano: un potente ataque preventivo que destruyó numerosas posiciones de disparos de Hezbolá y depósitos de armas y misiles en decenas de puntos en el sur de Líbano.

– El ataque preventivo israelí comenzó cerca de 4.45 al detectarse claramente preparativos de Hezbolá para disparar misiles tierra adentro hacia Israel, en una cantidad y profundidad mayor aún de lo que hace desde hace hace más de diez meses.

– Con el ataque preventivo a Hezbolá, Israel ganó tiempo precioso y muy importante que le permitió destruir posiciones claves de la organización terrorista. Pero la infraestructura armada de Hezbolá y su arsenal son enormes. Nadie piensa que con eso se eliminó la amenaza, en absoluto.

– Los preparativos de Hezbolá apuntaban a vengar la eliminación israelí de Fuad Shukur, su jefe militar, hace ya varias semanas. Pero es clave tener presente que sus ataques a territorio israelí comenzaron mucho antes, el 8 de octubre.

– Hasta este domingo de madrugada, Hezbolá había disparado 6.700 cohetes, misiles y drones explosivos hacia Israel.

– La gran pregunta ahora es si acaso Israel continuará la ofensiva contra Hezbolá para transmitirle un fuerte mensaje y disuadirlo o si esperará a ver cómo reacciona.

– Opinión: sería un craso error adaptar la continuación a lo que haga Hezbolá. Es imperioso asestar ahora, con la plena legitimidad que le da toda la situación, un golpe de gran envergadura a la infraestructura armada de la organización terrorista, aún si está claro que con ello no se la eliminará totalmente . El desafío es cómo maniobrar entre eso y la renuencia a entrar en una guerra regional total, que es precisamente lo que quería Hamas ya el 7 de octubre.