Lo que no saben es que Fatah, el miembro principal de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), está formada por diversos grupos que tienen puntos de vista distintos a los expuestos por Abás y otros dirigentes angloparlantes. Algunos de esos grupos no creen en el derecho a existir de Israel y siguen hablando de la lucha armada como la única forma de “liberar Palestina y restaurar sus derechos nacionales”.
Uno de dichos grupos es la Brigada de los Mártires de Al Aqsa-Brigada El Amudi. Es el brazo armado de Fatah y fue creada poco después del inicio de la segunda intifada, en septiembre de 2000. Pese a que los dirigentes de la AP mantienen que ha sido disuelto y que sus miembros han sido reclutados por las fuerzas de seguridad, hay hombres armados que siguen actuando libremente en localidades palestinas y campos de refugiados de la Margen Occidental.
La Brigada El Amudi tiene su base en Gaza y está formada por decenas de hombres de Fatah; toma su nombre de Nidal el Amudi, uno de sus cabecillas, que fue abatido por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) el 13 de enero de 2008, tras cometer una serie de atentados contra civiles y soldados israelíes durante la segunda intifada.
Durante la última guerra librada en Gaza entre Israel y Hamás (la operación Margen Protector), la Brigada El Amudi reivindicó el lanzamiento de decenas de cohetes contra ciudades israelíes y soldados de las FDI.
Fuentes gazatíes afirman que muchos miembros del grupo son antiguos integrantes de las fuerzas de seguridad a los que la Autoridad Palestina aún tiene en nómina. Otras fuentes aseguran que está financiado por Mohamed Dahlan, alto cargo expulsado de Fatah que actualmente reside en los Emiratos Árabes Unidos, y por el grupo terrorista chií Hezbolá.
Cabe señalar que la cúpula de la Autoridad Palestina nunca se ha distanciado del discurso y las actividades de la Brigada El Amudi.
Además de tener una web oficial, la Brigada amenaza regularmente con proseguir con la lucha armada contra Israel y destruirlo. La semana pasada publicó un vídeo con un mensaje dirigido alenemigo israelí con motivo del 67º aniversario de la creación del Estado, que los palestinos denominan Día de la Naqba (“catástrofe”).
En el vídeo, titulado “Un mensaje al pueblo israelí”, con subtítulos en hebreo, se afirma que la “batalla por la liberación [de Palestina] está más cerca que nunca” y se advierte a los israelíes:
Nuestra ‘naqba’ no se puede olvidar; pronto tendréis que marcharos porque no os quedará otra opción.
El vídeo muestra a los miembros del grupo recibiendo adiestramiento militar en Gaza como preparación para la próxima batalla contra Israel. “Hemos preparado a los mejores soldados”, dice la canción que suena de fondo.
En otra declaración realizada en la misma ocasión, el grupo de Fatah hace hincapié en que “la lucha armada” contra Israel es “la única forma de liberar a Palestina”. Además, subraya que el derecho de retorno de los refugiados palestinos a sus anteriores hogares en Israel no puede comprometerse ni es negociable. “Nuestro pueblo rechaza todas las alternativas al derecho de retorno”, se afirma en la declaración, en la que se llama reiteradamente a Israel “el enemigo sionista”.
Por otra parte, la Brigada presume de que sus hombres han logrado fabricar un nuevo cohete, llamado 107, con un alcance de 12 kilómetros. Fue empleado contra tanques y soldados de las FDI durante la última guerra de Gaza.
La Brigada El Amudi no es la única milicia armada de Fatah que opera en la Margen Occidental y en Gaza. Otro grupo destacado de la Franja, que también participó en la última guerra contra Israel, es la Brigada del Mártir Abdelkáder Huseini. El tercero de los principales grupos terroristas de Fatah son las Brigadas de Abu al Rish, responsables de numerosos atentados contra Israel y del secuestro de extranjeros en Gaza. La banda, que se describe a sí misma como “el brazo militar de Fatah”, también se refiere a Israel como el “enemigo sionista” y afirma haber participado junto a Hamás en la última guerra de Gaza.
La comunidad internacional y los medios de comunicación ignoran el hecho de que Fatah posee una serie de grupos armados que aún se dedican abiertamente a la lucha armada y al terrorismo como medio para liberar Palestina. También ignoran que los moderados dirigentes de Fatah que hablan a favor de la paz y de la solución de los dos Estados no se distancian de ellos. De hecho, algunos suelen hablar en inglés de la necesidad de resucitar el proceso de paz, mientras en árabe alaban y apoyan a los pistoleros.
La presencia de bandas armadas de Fatah en la Margen Occidental y en Gaza es una señal de los enormes desafíos que tendrá que afrontar cualquier dirigente palestino si su pueblo e Israel llegan a alcanzar un acuerdo de paz. Evidentemente, esos grupos serán los primeros que rechacen cualquier acuerdo que incluya la menor concesión a Israel. Algunos se oponen por principio a la paz con Israel simplemente porque no reconocen su derecho a existir.
Es algo que la comunidad internacional –ante todo, Estados Unidos– debe tener en cuenta al abordar el conflicto palestino-israelí. Los responsables de las tomas de decisiones han de saber que la oposición a la paz con Israel no procederá sólo de Hamás, sino de muchos componentes de Fatah. Como afirman ellos mismos, los grupos armados luchan por eliminar al enemigo sionista y por lograr el derecho de retorno para que millones de descendientes de refugiados puedan regresar a sus antiguos hogares en Israel.
Mientras tanto, Abás y otros dirigentes de Fatah, plenamente conscientes de las acciones y amenazas de sus partidarios, están haciendo todo lo posible para evitar que el mundo se entere de lo que los pistoleros de su facción tienen que decir acerca de la paz y de la solución de los dos Estados. La pregunta sigue siendo: ¿Hasta cuándo seguirá la comunidad internacional empleando la táctica del avestruz y fingiendo que Fatah es un grupo homogéneo, moderado y pragmático que busca la paz y la coexistencia con Israel por el bien de todos los palestinos?
© Versión original (inglés): Gatestone Institute
© Versión en español: Revista El Medio
Es sumamente importante que comiencen a desaparecer de los medio de comunicación toda mención e información de estos grupos terroristas asesinos. En cuanto eso suceda también bajarán las consecuencias de movimientos como el BDS, los que actúan en el seno de la ONU y las diásporas musulmanas antisemitas alrededor del mundo. SILENCIO ABSOLUTO, por ahora !.
GRACIAS