Pinhas Inbari
4 de julio de 2011
-Lo que los palestinos realmente conciben para después de septiembre es explotar un respaldo de la ONU a la condición de estado, para legitimar una escalada del conflicto. Después de hacer reconocer las líneas de 1967 con el fin de anular los resultados de la Guerra de los Seis Días, planean buscar el reconocimiento de las líneas de partición de 1947.
-Hay indicios de que el largo período de tranquilidad, desde la segunda Intifada, se va a acabar después de septiembre o justo antes, y que la organización Fatah de Abbas ya se está preparando para la «Tercera Intifada». Ahmad Abu Ruteima, un activista de Hamas en Gaza, describe el objetivo de la Tercera Intifada: «La lucha es acerca de la existencia misma de Israel y no acerca de las fronteras de 1967. El ministro de Defensa, Ehud Barak, confirmó que el ejército [israelí] es incapaz de enfrentarse a un flujo humano desde todas las direcciones».
-Los escenarios posteriores a septiembre, discutidos en los niveles superiores de Fatah, involucran un retorno a la lucha. Un miembro de alto rango del Consejo Revolucionario de Fatah, Hatem Abd al-Qader, señaló que, en el caso que Israel obstaculice los planes políticos palestinos, Abbas se retirará, la AP se disolverá, y nada impedirá que los palestinos retornen a la lucha. Y aun cuando se celebren elecciones, el nuevo presidente provendrá de la generación más joven, abolirá los acuerdos de Oslo y conducirá a los palestinos a la lucha.
-¿Por qué la OLP rechaza firmemente cualquier discusión sobre intercambios entre zonas con población palestina, en la región del Triángulo de Israel, y los bloques de asentamientos? La OLP, al parecer, quiere dejar las zonas con población palestina en Israel como un ancla para empujar a Israel a las fronteras de 1947 o incluso más allá, como la base territorial para el ejercicio del derecho de retorno a Israel.
-En su artículo del New York Times, Abbas fue franco: «la admisión de Palestina en las Naciones Unidas allanaría el camino para la internacionalización del conflicto como un asunto legal, no sólo político. También allanaría el camino para que presentemos reclamaciones en contra de Israel en las Naciones Unidas, en organismos del tratado de derechos humanos y la Corte Internacional de Justicia».
La posición oficial palestina es que la mejor opción es volver a las negociaciones, pero en tanto Israel se niegue a confirmar el principio de las líneas de 1967 con intercambios acordados como base para un acuerdo definitivo, los palestinos no tienen otra alternativa que solicitar, de manera unilateral, el reconocimiento de las Naciones Unidas como estado miembro de pleno derecho a lo largo de esas fronteras. En un discurso ante una conferencia de la Iniciativa Ginebra, en mayo, el negociador palestino, Dr. Saeb Erekat, enfatizó enérgicamente las líneas de 1967 como el meollo de un solution.1
En su mayor parte, la comunidad internacional está cansada del interminable conflicto palestino-israelí, y la perspectiva de que Naciones Unidas «terminen» reconociendo un estado palestino en septiembre, es atractivo para muchos. Además, muchos en la comunidad internacional consideran que una solución basada en las fronteras de 1967 es justa.
Por lo tanto, la política declarada de la OLP de solicitar el reconocimiento de la ONU en septiembre, ha reunido apoyo y estímulo internacional y desafiado a la diplomacia israelí, como nunca antes. Un punto clave que hace a la posición palestina tan atractiva es la simple idea de que el futuro estado palestino se satisfará con las fronteras de 1967 e, inmediatamente, participará en negociaciones de paz para poner fin al conflicto. El cansado mundo está feliz de saber que, por fin, un estado palestino nacerá y, como un estado «amante de la paz» – como se requiere para ser estado miembro de Naciones Unidas – se dedicará a la paz y no a la guerra o a los conflictos.
Si ese fuera realmente el caso, y la solicitud de la condición de estado apuntara a completar las negociaciones de paz «estado a estado» en pie de igualdad, éste habría sido un curso de acción razonable que merecería todo el apoyo posible.2 Sin embargo, si se estudian los detalles de lo que los palestinos realmente conciben para después de septiembre, surgen serias dudas. Lo que realmente están planeando es lo contrario: explotar una aprobación de la ONU a la condición de estado, con el fin de legitimar una escalada del conflicto, al mismo tiempo que desestabilizar todo Medio Oriente, durante un período crítico en que la región ya está agitada.
Los palestinos no quieren declarar un estado sino, más bien, dejar el conflicto abierto. Después de tener reconocidas las líneas de 1967, de modo de anular los resultados de la Guerra de los Seis Días, planean solicitar el reconocimiento de las líneas de partición de 1947 y, de ese modo, poner fin al problema de los refugiados – al mismo tiempo tratarán de infligir pérdidas económicas a Israel, demandándolo por «daños y perjuicios por ocupación», demandando a oficiales de las FDI por crímenes de guerra, provocando una guerra civil en Israel durante la evacuación de los colonos, y creando conflictos entre Israel y Estados Unidos hasta el punto, si es posible, de poner fin a su especial relación histórica.
Eso es lo que los palestinos están planeando. ¿Pueden llevarlo a cabo? Probablemente no3; los planes son demasiado grandes y presuntuosos para ellos. Sin embargo, es fundamental estar conscientes de este plan de largo alcance.
Las Fronteras de 1947
El fenómeno más sorprendente en el discurso interno palestino, es el resurgimiento del plan de partición de la ONU de 1947.4 Con la OLP declarando que la medida de septiembre involucra la consagración de las líneas de 1967, ¿por qué se presta tanta atención a las líneas de 1947?
La respuesta se puede encontrar en el reciente artículo de opinión del líder de la OLP, Mahmoud Abbas, del New York Times.5 Abbas encendió el enojo del gobierno israelí por lo que llamó una distorsión de la historia. Su descripción de los eventos de 1947 es contraria a la documentada historia sabida por Israel: mientras Abbas afirmó que sólo Israel recibió su parte en el plan de partición y que entonces atacó a los palestinos y los expulsó, Israel recordó el hecho que los palestinos y los árabes rechazaron el plan y atacaron a Israel, y que los palestinos huyeron del país como resultado de una guerra que su parte había iniciado.6
Abbas, sin embargo, no es historiador, y no escribió el artículo como una tesis histórica, sino como un estadista que tiene una demanda. Su argumento es que, con las Naciones Unidas habiéndole dado a Israel su participación en el plan de partición, ahora es el turno de los palestinos de obtener su parte. Por lo tanto, incluso antes de que las Naciones Unidas reconozcan las líneas de 1967 como fronteras, la OLP plantea la demanda de las fronteras de 1947.
¿Tiene sentido? Sí. La respuesta de los palestinos a la exigencia israelí de ser reconocido como un estado judío es que el plan de partición de la ONU ya reconoció un estado judío a lo largo de las fronteras de 1947.7
Normalmente, los líderes de nuevos estados declaraban su independencia desde su propio territorio, y sólo recurrían a la ONU con el fin de obtener la membrecía de la ONU. Llamativamente, Abbas no quiere declarar el estado desde Ramallah, pero quiere que la condición de estado sea concedida o reconocida por la Asamblea General de la ONU. Una clara razón de su renuencia a declarar el estado por sí mismo es el no comprometerse con las líneas de 1967, sino más bien dejar el conflicto abierto, de modo que el movimiento nacional palestino pueda demandar más territorios en el futuro, comenzando con las líneas de 1947
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El resurgimiento de la Resolución 181 de la Asamblea General de la ONU y de las fronteras de 1947, no es una nueva estrategia palestina. En mayo de 1999, cuando la OLP argumentó que los acuerdos de Oslo estaban a punto de expirar, Nabil Sha’ath, que era el ministro palestino de Cooperación Internacional, propuso la reactivación de las reivindicaciones palestinas de las líneas de 1947.8
El Primer Ministro palestino, Salam Fayyad, ha utilizado el argumento de que los palestinos no necesitan, en la actualidad, declarar el estado ya que Yasser Arafat ya efectuó tal declaración en Argelia el 15 de noviembre de 1988.9 La base de la declaración de Arafat fue la Resolución 181. Por lo tanto, desde el punto de vista palestino, las fronteras de 1947 siguen siendo un punto de referencia para las futuras reivindicaciones palestinas.
La tercera Intifada
Abbas es bien conocido por rechazar terminantemente el uso de la fuerza, y en ese sentido ha contribuido a la atmósfera pacífica desde la segunda Intifada, que se caracterizó por la cruel actividad terrorista dentro de Israel. Sin embargo, hay indicios de que este largo período de tranquilidad, por el que Abbas merece crédito, va a terminar después de septiembre o justo antes, y que su organización Fatah ya se está preparándose para la «Tercera Intifada».
Esta intifada no está previsto que sea terrorista, ya que los palestinos – incluyendo a Hamas – han aprendido bien las lecciones del terrorismo que practicaron en la Segunda Intifada. En lugar de eso, está previsto que sea una «intifada por medios pacíficos» de la clase que se hizo muy popular en la Primavera Árabe. Aunque los métodos no serán terroristas, los objetivos de esta Tercera Intifada son, ciertamente, terroristas y plantean la destrucción de Israel como objetivo final.
Aunque esta Tercera Intifada, que está prevista para septiembre, parece ser una especie de «evento espontáneo en Facebook», un seguimiento cuidadoso de los líderes de la iniciativa, revela que, en su mayoría, son activistas de Hamas. Otros promotores del intento son activistas radicales de izquierda en la Margen Occidental. El movimiento Fatah, que supuestamente debería disentir con esta campaña, como ostensibles partidarios de un compromiso que involucre las fronteras de 196710, no sólo no la objeta, sino que también publica el vínculo a la página de Facebook de la Tercera Intifada, en algunas de sus páginas web, expresando de ese modo el respaldo a los ominosos contenidos.11
Por lo tanto, la Tercera Intifada es un proyecto conjunto de todas las partes en la Autoridad Palestina (AP) y de la diáspora: Hamas, la izquierda radical, Fatah, e incluso el gobierno de la AP en Ramallah. La única diferencia parece ser que, mientras que los actores, fuera del marco de responsabilidad del gobierno, son francos, los círculos gubernamentales son más cautelosos. No se puede percibir ninguna clase de conflicto dentro del cuerpo político palestino, sino, más bien, un consenso.
¿Cómo definen los palestinos los objetivos de la Tercera Intifada? Una figura destacada entre los activistas de Facebook es Ahmad Abu Ruteima, un activista de Hamas en Gaza. Describe el objetivo de la Tercera Intifada como: «La lucha es acerca de la existencia misma de Israel y no acerca de las fronteras de 1967. El Ministro de Defensa, Ehud Barak, confirmó que el ejército [israelí] es incapaz de enfrentarse a un flujo humano desde todas las direcciones». El activista de Hamas confía en que el público israelí («colonos», como él los define) «no pueden soportar una guerra de desgaste» de este tipo, y que «la persistencia de estas marchas [enviará un mensaje] que los dueños de la tierra están de pie en las fronteras, listos para entrar en cualquier momento, y la sociedad israelí estará constantemente preocupada y los colonos [el público israelí] se enfrentarán a difíciles dilemas, acompañados por nerviosas tensiones, con respecto a si permanecer en una región rodeados por enemigos o volver a vivir a los lugares de donde vinieron»12.
Munir Maqdah, figura destacada de Fatah en Líbano, dijo: «Levantar la bandera palestina en las fronteras, en los eventos Nakba, es una declaración de todos los palestinos que el estado palestino se extiende desde el mar hasta el río… la tercera generación [de refugiados] es la generación de la liberación… y del retorno»13.
Mazin Qumsiya, un miembro de la izquierda radical en la Margen Occidental, explica qué significa el término «justicia» con respecto a la solución del problema de los refugiados:
Los refugiados palestinos tendrán derecho a regresar a sus hogares y sus tierras y a recibir una reparación por su sufrimiento, como lo apoya la resolución 194 de la AGNU. Retorno y autodeterminación son los pilares fundamentales de la paz basada en la justicia… todas las personas que viven en la Palestina histórica, así como los palestinos que se darán cuenta de su derecho inalienable al retorno, tendrán una efectiva igualdad de ciudadanía y gozarán de derechos fundamentales y libertades, como están articulados en la Declaración Universal de Derechos Humanos.14
Qumsiya es un veterano activista en el campo de la deslegitimación de Israel y el reclutamiento de izquierdistas europeos para la campaña anti-israelí en la Margen Occidental y en toda Europa y en las américas15. Ve a Israel en el lado occidental de la Línea Verde como un «estado de apartheid», y al territorio en el lado oriental como «territorios ocupados». Por lo tanto, el objetivo de las «marchas de los refugiados» no es tener un estado palestino establecido en las líneas de 1967, sino el de crear un solo estado en ambos lados de esas líneas.16
Es cierto que las tres figuras arriba citadas, representan los extremos del espectro político palestino. El problema es que nadie en la corriente dominante los ha contradicho; los sitios web de Fatah autorizan esos puntos de vista colocando un vínculo a la página de Facebook de la Tercera Intifada. Por otra parte, el activista de Hamas, Abu Ruteima, incluso ha justificado el enfoque no agresivo practicado en Ramallah como «más eficaz». Por lo tanto, la disposición de Hamas a adoptar este modus operandi apunta a una nueva especie que puede ser llamada «terrorismo no violento».
Podría haberse esperado que el líder de la OLP, Abbas, quien lidera la campaña por el estado con las fronteras de 1967, expresara reservas o, incluso, condujera el argumento a favor de un compromiso basado en esas fronteras, pero no lo ha hecho. En lugar de eso, elogió a los manifestantes del Día de la Nakba, lamentando los muertos «cuya sangre derramada no será en vano» como «el derecho es más fuerte que el tiempo que ha pasado, y la voluntad de la gente permanece y es más fuerte que el poder despótico [Israel] y la ocupación»17. En la misma línea, el ministro Waqf de la AP, Mahmoud al-Habash, dijo en la mezquita Muqata’a en Ramallah: «La ocupación, aún 63 años desde la Nakba, no fue capaz de erradicarnos de la tierra, y somos más fuertes [en nuestro derecho] de esta tierra santa… porque somos los dueños de esta tierra»18.
Muchos creen que Abbas es sincero en su búsqueda de la paz, y que de hecho podría ser el caso. Los acontecimientos de la Nakba, sin embargo, fueron una prueba para su liderazgo, y no negó los abiertos y radicales llamados a la destrucción de Israel, incluso desde dentro de su propia base de poder en Fatah.
Por ejemplo, el principal rival de Abbas en Fatah, el línea dura Faruq Qaddumi, confirmó que «el derecho de retorno es mucho más importante que un estado palestino»19. Abbas y Qaddumi ya han discutido en el pasado sobre el liderazgo y la política; Abbas lideró el proceso de Oslo, mientras que Qaddumi lo rechazó. Pero en esta coyuntura, Abbas mantuvo su silencio.
Un libro recién publicado en Israel, El Abismo, escrito por el ex jefe de la delegación israelí a Qatar, Eli Avidar20, podría proporcionar una respuesta a este enigma. El ex diplomático recuerda que, en una reunión entre el ex Ministro de Relaciones Exteriores, Shlomo Ben-Ami, y el emir de Qatar, Ben-Ami le dijo al Emir que Israel había ofrecido absorber tanto como 200.000 refugiados dentro de Israel, y había considerado aceptar aún el doble de ese número, bajo el rubro de «reuniones familiares» – pero los palestinos rechazaron la oferta. Una explicación es que el retorno de un gran número de refugiados no es el objetivo en sí mismo. El objetivo no es reuniones familiares, sino reducir el tamaño de Israel a las fronteras de 1947, sobre la clara base del derecho de retorno, deshaciendo los resultados de la guerra de 1948 – después que Naciones Unidas deshicieran los resultados de la guerra de 1967 en septiembre.
De acuerdo con un informe publicado en al-Quds al-Arabi, sobre la crisis interna de Fatah, el Consejo Revolucionario de Fatah ha aprobado la «intifada Facebook»21, que significa que publicar el vínculo de los sitios Fatah de la Tercera Intifada es un acto oficial del movimiento. Un miembro de alto rango del Consejo Revolucionario, Hatem Abd al-Qader de Jerusalem Oriental, es citado diciendo que, en el caso de que Israel obstaculice los planes políticos, Abbas se retirará, no se llevarán a cabo elecciones generales, la AP se disolverá, y nada evitará que los palestinos regresen a la lucha. Y aun cuando se celebren elecciones, el nuevo presidente provendrá de la generación más joven, abolirá los acuerdos de Oslo y conducirá a los palestinos nuevamente a la lucha. De cualquier manera, entonces, los escenarios posteriores a septiembre, discutidos en los niveles superiores de Fatah, implican un retorno a la lucha.
Por lo tanto, el reconocimiento de la ONU de las fronteras de 1967, de ninguna manera marca el camino hacia un acuerdo histórico. Los palestinos no aprovecharán esta oportunidad para declarar un estado, sino, en cambio, la usarán para darle legitimidad internacional a la puesta en marcha de la campaña para el plan de partición de 1947.22
También se ha hablado, en círculos palestinos, de reactivar UNSCOP, el comité cuyas recomendaciones sirvieron de base para el plan de partición de 1947.23 Aunque se podría suponer que, al menos, una reactivada UNSCOP ajustaría las fronteras de partición de 1947, para reflejar la nueva realidad demográfica en Israel, eso no es necesariamente así.
El tema de las fronteras de 1947 ha provocado debates y simposios en la comunidad académica palestina. En uno de los simposios, un destacado estudioso palestino en Israel, Prof. Adel Manna’, planteó el argumento de que las fronteras de 1947 no reflejaron la realidad demográfica de la época, asignando a los judíos mucho más de lo que les correspondía verdaderamente.24
Ésto también puede explicar por qué la OLP se niega rotundamente a cualquier discusión de intercambios entre las zonas con población palestina y la región del Triángulo Israelí y los bloques de asentamientos. Esa sería la fórmula más razonable para un acuerdo de fronteras basado en las líneas de 1967. Pero la OLP, al parecer, quiere mantener las zonas con población palestina en Israel, como un ancla para empujar a Israel de vuelta a las fronteras de 1947 o incluso más allá, como la base territorial para el ejercicio del derecho de retorno a Israel.
Procesamiento de Israel en Tribunales Internacionales
Existe otra cara de la misma moneda. Abbas ha expresado, en varias ocasiones, su firme insistencia de que ningún judío o israelí permanecerá en el futuro estado palestino, provocando furiosas acusaciones israelíes de racismo.25 Una vez más, uno podría preguntarse ¿por qué los intercambios que se basan en la realidad demográfica actual, como se reconoce en la carta del Presidente Bush al ex Primer Ministro Sharon, son tan enérgicamente rechazados por la OLP?
La respuesta nos lleva a otro aspecto de lo que los palestinos están preparando para después de septiembre: causarle a Israel las más grandes dificultades posibles, incluyendo encender conflictos internos, causar un desastre económico, y arrastrar a oficiales de las FDI a tribunales de guerra internacionales.
En su artículo del New York Times, Abbas fue franco: «la admisión de Palestina en las Naciones Unidas allanaría el camino para la internacionalización del conflicto como un asunto legal, no sólo político, también allanaría el camino para que presentemos reclamaciones en contra de Israel en las Naciones Unidas, en los organismos del tratado de derechos humanos y en la Corte Internacional de Justicia».
En realidad, la OLP se ha estado preparando, durante mucho tiempo, para presentar tales demandas, mucho antes de la crisis actual, e incluso durante las «serias» negociaciones con el gobierno de Kadima. El Grupo de Supervisión Palestino de la OLP de su Departamento de Asuntos de Negociaciones, utilizado para publicar, casi regularmente, un «Informe Diario de Situación» en el que registró meticulosamente todo tipo de daños infligidos contra los palestinos por Israel y los colonos, en una variedad de formas: daño directo por soldados o colonos, los puestos de control, el «muro», y así sucesivamente. Esta acumulación constante de datos sólo tiene una función lógica: ser remitidos, a su debido tiempo, a tribunales internacionales para demandar a Israel en una reclamación por daños de miles de millones de dólares.
La agencia de noticias Maan informó que, en documentos de solicitud preparados por la OLP para septiembre, hay también un anexo para una solicitud palestina por un asiento en los tribunales jurídicos internacionales en La Haya, después de ser reconocido como estado.26
En realidad, la OLP necesita el reconocimiento de condición de estado con el fin de superar lo que hasta ahora ha sido el principal obstáculo para llegar a los tribunales internacionales: no poseer la condición de estado, ya que sólo los estados pueden recurrir a estos tribunales. Por lo tanto, la OLP ha necesitado a otros para defender su caso. Antes de la Primavera Árabe, los gobiernos árabes se negaban a hacerlo; ahora, en medio de la misma, están demasiado ocupados con problemas internos. La condición de estado que se le pedirá a las Naciones Unidas que le conceda a la OLP en septiembre, tiene que ver con satisfacer esta necesidad, no acerca de establecer un estado. Lo que los palestinos piensan hacer entonces no es ejercer la condición de estado, sino declararse un «estado bajo ocupación» con el objeto de legitimar la escalada de la lucha.27
Un funcionario de alto rango de Fatah, Muhammad Shtiyya, fue aún más lejos. Le dijo a la agencia de noticias Maan, en una entrevista, que si Palestina no es aceptado por la ONU, los palestinos reemplazarán el shekel israelí por el dólar de EE.UU. como moneda oficial de la AP y ampliar el alcance del boicot palestino a los productos de los asentamientos, a todos los productos israelíes.28
Demandar a Israel es, de hecho, un fenómeno separado de la búsqueda de la aprobación de la condición de estado en septiembre, y los palestinos seguirán haciendo lo mismo, con o sin una resolución de la ONU. Ésto puede deducirse de la reciente reunión de la Organización de la Conferencia Islámica (OCI) en Indonesia, en la que los palestinos, finalmente, encontraron a alguien que presente una demanda en su nombre, en caso de que las Naciones Unidas rechacen su solicitud o de que decidan no dar ese paso.29
La AP envió a la reunión de la OCI una delegación de alto nivel, encabezada por el Ministro de Relaciones Exteriores Riad al-Malki, así como al Ministro de Prisioneros Issa Qaraqe y al enviado ante la ONU, Dr. Riad Mansur. Con el apoyo del nuevo Ministro de Relaciones Exteriores de Egipto, Nabil al-Arabi, lograron obtener el acuerdo de la OCI para presentar una demanda de la AP en tribunales de la ONU. El delegado de la OCI dijo: «Apoyamos llegar tan lejos como lo permita el derecho internacional, para enjuiciar a Israel por sus violaciones»30.
*** Pinhas Inbari es analista político en el Centro Jerusalem para Asuntos Públicos. Es también un veterano corresponsal de asuntos palestinos que, anteriormente, informaba para Radio Israel y el diario Al Hamishmar, y en la actualidad informa para varios medios de comunicación extranjeros. Es autor de varios libros sobre los palestinos, incluyendo Los Palestinos: Entre Terrorismo y Condición de Estado.
* * *
Notas
1. http://heskem.org.il/activity_detail.asp?id=2680&meid=19.
2. Actually some leading Israeli commentators tried to find in the Palestinian drive a way to extract a positive «win-win» situation. See Yossi Alpher, Colette Avital, Shlomo Gazit, and Mark Heller, «Buying into Palestinian Statehood,» New York Times, 24 June 2011;
http://www.nytimes.com/2011/06/25/opinion/25iht-edalpher25.html?_r=1&ref=global.
3. Even Palestinian Prime Minister Salam Fayyad appears skeptical. See Karin Laub, «Palestinian PM Skeptical of UN Bid,» AP Interview, 28 June 2011;
http://news.yahoo.com/ap-interview-palestinian-pm-skeptical-un-bid-144859445.html.
4. The formal announcement of the PLO decision to apply for UN recognition already includes a reference to the 1947 borders. It says that the application for a «state along 1967 borders…is based on the international legitimacy specific for Palestine since 1947.» Maan News (Arabic), 27 June 2011. http://www.maannews.net/arb/ViewDetails.aspx?ID=400141.
5. Mahmoud Abbas, «The Long Overdue Palestinian State,» New York Times, 16 May 2011;
http://www.nytimes.com/2011/05/17/opinion/17abbas.html.
6. «PM Netanyahu Responds to PA Pres. Abbas’ Article in the New York Times,» Israel Prime Minister’s Office, 17 May 2011;http://www.pmo.gov.il/PMOEng/Communication/Spokesman/2011/05/spoketguva170511.htm. See also Shlomo Avineri, «The Truth Should Be Taught about the 1948 War,» Ha’aretz, 17 June 2011; http://www.haaretz.com/print-edition/opinion/the-truth-should-be-taught-about-the-1948-war-1.368167.
7. According to a senior Palestinian source in a private conversation, this was Abbas’ position when he met with Prime Minister Netanyahu behind closed doors in Washington on 2 September 2010.
8. Al-Ayam, 23 de abril de 1999, MEMRI Despacho Especial No. 31, 23 de abril de 1999. Véase también Carta de Nasser al-Kidwa a las Naciones Unidas, Observador Permanente de Palestina ante la ONU, 25 de marzo de 1999:
Además, creemos que Israel aún debe explicarle a la comunidad internacional las medidas que adoptó ilegalmente para extender sus leyes y reglamentos al territorio que ocupó en la guerra de 1948, más allá del territorio asignado al estado judío en la Resolución 181 (II). Tal situación no ha sido aceptada por la comunidad internacional.
9. «A Palestinian State in Two Years: Interview with Salam Fayyad, Palestinian Prime Minister,» Journal of Palestine Studies, vol. xxxix, no. 1 (Autumn 2009):58-74.http://www.palestine-studies.org/files/pdf/jps/10540.pdf.
10 Los palestinos solían hacer una distinción entre la OLP, como el actor que negocia con Israel, y Fatah como «sólo» un partido que tiene su propia agenda por separado. Sin embargo, Saeb Erekat, quien es el jefe negociador de la OLP y miembro del Comité Central de Fatah, no hizo esta distinción en la reunión de la Iniciativa Ginebra, y habló de «las posiciones de Fatah», como adhiriéndose a una solución con las fronteras de 1967. Véase la nota 1.
11. http://www.palpress.co.uk/arabic/.
12. http://www.paldf.net/forum/showthread.php?t=810197.
13. Maan, 2 May 2011, http://www.maannews.net/arb/ViewDetails.aspx?ID=389516.
14. Mazin Qumsiya, Human Rights Newsletter, 12 October 2010.
15. http://www.palestinejn.org/component/content/article/47-ongoing/124-join-the.
16. Ibid.
17. http://www.palpress.co.uk/arabic/?action=detail&id=6897.
18. http://www.alaahd.com/arabic/?action=detail&id=69311.
19. http://www.almustaqbal-a.com/NewsDetails.aspx?NewsID=13112&Type=9.
20. Eli Avidar, The Abyss (Tel Aviv: Agam, 2011).
21. «Walid Awad: Fatah Faces Crisis in Choosing Its Candidate for Next Presidential Elections on the Backdrop of Abbas’s Resolve Not to Run,» al-Quds al-Arabi, 13 May 11
22. La BBC en árabe citó a un alto funcionario palestino diciendo: «No es un lenguaje equivocado utilizado… como si quisiera declarar un estado de una manera sorprendente No haremos esto… queremos unirnos al club de las naciones… y entonces [ingresar] en los círculos de responsabilidad internacional» – lo que significa que van a exigir responsabilidades a Israel en los tribunales internacionales. 24 de junio 2011. http://www.bbc.co.uk/arabic/mobile/middleeast/2011/06/110624_statehood_palestinian.shml.
Traducido para porisrael.org por José Blumenfeld
Para todos aquellos, sean mulsumanes o árabes asi como otros habitantes del planeta que sean de otra raza o religión,tienen que saber desde mucho antes de la creación de cualquier idea religiosa o forma de vivir,que en caso de guerra, los territorios ocupados o perdidos,se pierden para siempre.El ser humano tiene que entender que está creado para habitar el planeta y ser responsable de lo que hace bien, o hace mal.Ejemplo: las islas malvinas,nunca volverán a ser Argentinas,las perdieron por la guerra que tuvieron con Inglaterra.