Casi todo en Mordejai Ben Abir (en la imagen junto a su mujer, Fanny, y el entrevistador) es sorprendente. Que iniciase su doctorado cumplidos los 80 años y en un país extranjero. Que lo hiciese en Filología Semitíca siendo Ingeniero de titulación. Que su tesis fuera acerca de los orígenes de su propia familia. Pero, sin duda, lo más asombroso, es que lograra reconstruir la historia de su linaje hasta el siglo XII y determinar su origen en la localidad catalana de Falset, pasando por el exilio en Salónica, los antecedentes más cercanos en Esmirna y su propia biografía que se inicia en Argentina y que, desde hace más de 60 años, se desarrolla en Israel, donde hebraizó su nombre de Marcos Caballero, se asentó en el desierto del Neguev y contribuyó al crecimiento de la Universidad de Beer Sheva que ostenta el nombre de su admirado Ben Gurion.
Debes estar conectado para publicar un comentario. Oprime aqui para conectarte.
¿Aún no te has registrado? Regístrate ahora para poder comentar.