Agregue Oriente Medio a la ecuación, y es posible que sus amigos salgan corriendo despavoridos, no deseosos de ser atrapados en el aparente pozo sin fondo de los detalles y las disputas.
Pero sin el conocimiento de lo que ocurrió en el pasado es imposible captar donde estamos hoy….Y donde estamos tiene una profunda relevancia para la región y para el mundo.
Hace 49 años, dentro de unos días, estalló la Guerra de los 6 días.
Mientras algunas guerras se desvanecen en la oscuridad, esta permanece tan importante hoy como lo fue en 1967.
Muchos de los temas centrales aun siguen sin resolver.
Los políticos, diplomáticos, y periodistas siguen peleando con las consecuencias de aquella guerra, pero rara vez consideran, o quizás ni se dan cuenta, del contexto.
Pero sin contexto, algunas cosas de vital importancia puede que no tengan sentido.
–Primeramente, en Junio de 1967, no había ningún estado de Palestina. No existía y nunca existió. Su creación, propuesta por las Naciones Unidas en 1947 fue rechazada por el mundo árabe porque también significaba el establecimiento de un estado Judío a su lado.
– Judea y Samaria, y el Este de Jerusalem estaban en manos de Jordania. Violando acuerdos solemnes, Jordania negó a los judíos el acceso a sus más sagrados lugares en el Este de Jerusalem. Y para empeorar la situación aun más, profanaron y destruyeron varios de estos lugares.
Mientras tanto, Gaza estaba bajo control egipcio, con una mano militar muy dura impuesta a sus residentes locales.
Y las Alturas del Golan, que se usaban con frecuencia para disparar cohetes a las comunidades israelíes al pie de la colina, pertenecían a Siria.
–En tercer lugar, el mundo árabe podría haber creado un estado Palestino en Judea Samaria, en el Este de Jerusalem, y en Gaza cualquier día de la semana. No lo hicieron.
Ni siquiera lo discutieron. Y los dirigentes árabes, que hoy profesan tanto cariño por el Este de Jerusalem, rara vez, si acaso alguna, lo visitaron.
Se consideraba como un páramo árabe.
–Las fronteras de 1967 en el momento de la guerra, tan a menudo en las noticias hoy, no eran más que líneas de armisticio de 1949, familiarmente conocidas como la Línea Verde. -Fue después que los cinco ejércitos árabes atacaran a Israel en 1948 con el objetivo de destruir el embrionario estado Judío. Fracasaron.
Las líneas de armisticio fueron trazadas, pero no eran fronteras formales. No lo podían ser. El mundo árabe,incluso en la derrota, se negó a reconocer el derecho de Israel a existir.
-La OLP, que respaldaba el esfuerzo de guerra, fue establecida en 1964, tres años antes de que el conflicto sucediera.
Esto es importante porque fue creado con el objetivo de aniquilar a Israel. Recuerden que en 1964 el único “asentamiento “era Israel en sí mismo.
–En las semanas anteriores a la guerra de los Seis Días, los dirigentes egipcios y sirios de pronto declararon que la guerra se acercaba y que su meta era borrar a Israel del mapa. No había ninguna ambigüedad.
22 años después del Holocausto, otro enemigo hablaba de la exterminación de los judíos. El informe está bien documentado.
En el informe esta igualmente claro que Israel, en los días previos a la guerra, pasó un mensaje a Jordania, a través de las Naciones Unidas y de EEUU, incitando a Amman a quedarse fuera del conflicto.
El Rey de Jordania ignoro la solicitud de Israel, y ligó su destino a Egipto y a Siria. Sus fuerzas fueron derrotadas por Israel, y perdió el control de Judea Samaria, y del Este de Jerusalem.
Más tarde reconoció que cometió un terrible error de entrar en guerra.
–El Presidente de Egipto, Gamal Abdel Nasser, pidió a las fuerzas de paz de las Naciones Unidas en la región, aparcadas allí durante la década anterior para evitar conflictos, que se fueran.
Vergonzosamente, y sin tan siquiera consultar a Israel por cortesía, la ONU aceptó la petición egipcia.
Ello no dejo ninguna zona neutra entre los ejércitos árabes movilizados y desplegados y las fuerzas israelíes en un país del 1,5% o 2% del tamaño de Egipto y solo a 9 millas en su punto más estrecho. (14 Km )
-Egipto bloqueo las vías marítimas en el Mar Rojo, el único acceso de Israel a las rutas de comercio con Asia y África. Este paso fue considerado, comprensiblemente, como un acto de guerra por Jerusalem. Los EEUU hablaron de unirse con otros países para romper el bloqueo, pero al final, lamentablemente, no hicieron nada.
-Francia, que había sido el principal suministrador de armas, anunció una prohibición de la venta de armas la víspera de la guerra .Eso dejó a Israel en un peligro potencial gravísimo si entraba en guerra y necesitaba recambios o suministros de armas. Solo fue al año siguiente que los EEUU se decidieron a vender sistemas de armas vitales a Israel.
Y finalmente, tras ganar la guerra de auto defensa, Israel tuvo la esperanza que sus recién adquiridos territorios, cogidos a Egipto, Jordania y Siria, serian la base para un acuerdo de tierra por paz.
Se enviaron emisarios.
La respuesta formal llego el 1 de Septiembre 1967, cuando la Conferencia de la Cumbre Arabe dijo en su famosa declaración de Kartoum :
«No a la paz, No al reconocimiento, No a las negociaciones con Israel.»
Mas “NO “seguirían. Recalcando la cuestión, en 2003, el New Yorker citó al Embajador Saudi en EEUU :
“Me rompió el corazón que el Presidente de la OLP, Arafat, no aceptara el ofrecimiento ( de un acuerdo de dos estados presentado por Israel con el apoyo de EEUU en el 2001); cada vez que tenemos algo encima de la mesa, decimos que no.
Luego decimos que sí. Cuando decimos que si, ya no está más encima de la mesa. Y debemos tratar con algo menos.
¿No es ya la hora de decir si?”
Hoy están aquellos que quieren reescribir la Historia.
Quieren que el mundo crea que hubo alguna vez un estado Palestino. Nunca lo hubo.
Quieren que el mundo crea que había fronteras definitivas entre ese estado e Israel. Solo había líneas de armisticio entre Israel y la Judea Samaria controlada por Jordania y el Este de Jerusalem.
Quieren que el mundo crea que la guerra de 1967 fue un acto bélico de Israel. Fue un acto de auto defensa frente a amenazas sangrientas para derrotar al estado Judío, sin mencionar el bloqueo marítimo de los Estrechos de Tiran, la brusca retirada de las fuerzas de paz de la ONU y el despliegue de los ejércitos egipcios y sirios.
Todas las guerras tienen consecuencias. Esta no escapa a la regla. Pero los agresores no han sabido aceptar la responsabilidad de los actos que han acometido.
Quieren que el mundo crea que la construcción de poblados después de 1967 es el obstáculo clave para la paz. La guerra de los 6 días es la prueba fehaciente que el corazón del tema es, y siempre ha sido, si los palestinos y mas allá, el mundo árabe, aceptan el derecho del pueblo judío a su propio estado.
Si así fuera todos los demás contenciosos, aunque difíciles, tienen posibles soluciones.
Pero, desgraciadamente, si no, todas las apuestas son inútiles.
Y quieren que el mundo crea que el mundo árabe no tenía nada en contra de los judíos per se, solo de Israel, aun pisoteado por el abandono de los lugares sagrados significativos para el pueblo Judío.
En otras palabras, cuando se llega al conflicto árabe israelí, descartar el pasado como si fuera algo irritante, al menos, o peor, irrelevante, no funcionara.
¿Puede la Historia avanzar? Absolutamente. Los tratados de paz con Egipto en 1979 y Jordania en 1994 dan fe de ello realmente.
Al mismo tiempo, las lecciones de la Guerra de los Seis Días ilustran cuan duro y tortuoso puede ser el camino, y son recordatorios aleccionadores que, SI, la Historia SI importa.
fue increible