Muchos tienden a pasar por alto el hecho de que esos no son los únicos países que entraron a tener relaciones diplomáticas con Israel.
Entre otras esta Uzbekistán, cuyo embajador, Oybek Eshonov, es uno de los embajadores con más larga data de servicios en la embajada de su país. Por vez primera embajador, llego a Israel en diciembre 2008 y presento sus credenciales al entonces presidente Shimon Peres en enero 2009. La duración en el cargo de embajador generalmente es de 2 a 4 años.
Hay embajadores que se quedan por más tiempo y hay otros que se retiran después de un año o dos, porque se les destina a otra parte o porque son promovidos. Algunos pasados embajadores de Israel fueron llamados no porque su gobierno estuviera en desacuerdo con determinadas políticas, sino porque se asignó a los embajadores salientes puestos en el Ministerio de Relaciones Exteriores.
La primera ocupación de Eshonov fue la de educador. Después de graduarse en la Facultad de Estudios Orientales en la Universidad de Tashkent, trabajó como profesor de idiomas en la universidad, enseñando la nueva historia de Irán después de la revolución y el idioma persa de acuerdo al dialecto de Teherán que es el dialecto más usado de todos los dialectos persas. No todos los iraníes entienden sus respectivos dialectos, ya que varían de región a región pero, Eshonov hace notar que todos entienden el dialecto de Teherán.
En 1992 Eshonov entro a trabajar en el servicio diplomático como traductor y fue destinado a un departamento que se ocupaba no solo de traducciones sino también coordinaba citas con los dignatarios visitantes.
Gradualmente el tuvo algunos ascensos y en 1999 fue enviado a Teherán como tercer secretario en la Embajada de Uzbekistán. El permaneció en Irán hasta 2003 y durante este periodo fue promovido a segundo secretario. Hubo un cambio de embajadores en la embajada cuando él estuvo allí y acompañó al nuevo embajador cuando presentó sus credenciales al presidente Ali Akbar Hashemi Rafsanjani. La capacidad de Eshonov de habla el persa le vino maravillosamente bien durante los años en que trabajo en Irán y también cuando su embajador se reunía con dignatarios iraníes.
Adicionalmente a las amistades de compatriotas residentes que él ha cultivado en Israel, Eshonov ha hecho amigos con ex iraníes como el Profesor Moti Haridim, el vicepresidente de desarrollo académico en el Instituto Holon de Tecnología quien en noviembre va a dar clases en la Universidad de Tashkent.
‘’A pesar de que el vino a Israel a la edad de 11 años, Haridim habla un excelente persa’’ dijo Eshonov.
El tener un contacto cercano con los judíos no es ninguna novedad para Eshonov quien creció con compañeros judíos y vivió con vecinos judíos. ‘’Uzbekistán es un país secular en donde no se hacen distinciones entre personas de diferentes credos, razas e ideologías’’ el dijo.
El está orgulloso del hecho que Uzbekistán no fue solo capaz de dar cobijo a miles de judíos huyendo de los nazis sino que tuvo la mejor buena voluntad para hacerlo. ‘’Después de la guerra muchos de ellos vinieron a Israel y después de la caída del régimen comunista muchos uzbecos vinieron a Israel’’ señaló.
Como el más destacado de sus compatriotas que viven en Israel está el filántropo, magnate de los diamantes, inversor en propiedades y desarrollador de productos químicos Lev Leviev quien es presidente del Congreso Mundial de Judíos de Bukhara. Cada Pesaj Leviev quien está afiliado al Chabad manda grandes cantidades de vino y matza a comunidades judías a lo largo y ancho de los países independientes de la USSR para asegurar que cada judío va a tener los ingredientes mas esenciales para celebrar el Pesaj.
Esos productos están sujetos a un impuesto a la importación pero con la ayuda del Embajador Eshonov los impuestos relacionados a este envió se reducen entre un 40% y un 50%.
Los judíos vivieron en Uzbekistán por más de mil años y aunque hubo periodos desagradables los judíos vivieron libres de persecuciones y se integraron a la vida cotidiana y ocuparon lugares prominentes en la política y en las profesiones libres.
Eshonov, quien nació en Tashkent dice que su padre le enseño de que toda la gente, sin tener en cuenta raza y religión, es igual y que deben ser respetada. Este fue siempre su visión y la de la población de Uzbekistán en general.
‘’Uzbekistán tiene una rica herencia judía’’ dice, hablando con orgullo del numero de sinagogas y cementerios judíos que están siendo bien cuidados y controlados por el gobierno.
En reportajes en los medios de comunicación que siguieron al reciente fallecimiento del presidente Islam Karimov, el principal rabino de Uzbekistán Baruj Abramzaiov dijo que: ‘’el presidente tuvo excelentes relaciones con la comunidad judía en parte porque fue a la escuela con muchos de sus miembros y tuvo muchos amigos entre sus filas y esta situación va a continuar.
‘’Los judíos de Uzbekistán no están preocupados por su futuro’’ dijo Abramzaiov. Los judíos están concentrados en Samarkanda, Tashkent y Bukhara.
Las elecciones para suceder a Karimov van a tener lugar el 4 de diciembre. Mientras tanto el primer ministro Shavcat Mirziyoyev va a ser presidente interino.
Los israelíes que quieren ir a visitar Uzbekistán no tienen problema porque hay cuatro vuelos semanales entre Tashkent y Tel Aviv.
A pesar de que muchos israelíes han visitado Uzbekistán, Eshonov quisiera ver un incremento en el turismo, prometiendo que su país, dedicado a ser una moderna democracia, entiende la necesidad de preservar los tesoros de la antigüedad, lo que significa que los turistas van a tener lo mejor de ambos mundos.
Mucho del turismo de Israel a Uzbekistán está relacionado con un turismo medico, pero el quisiera ver un turismo mas general.
El mundo viene a Israel. Nosotros tenemos excelentes hospitales y excelente equipamiento médico, pero Israel es lo mejor.
Hay un centro médico de Israel-Uzbekistán en Tashkent que fue construido y equipado por Israel y los doctores israelíes trabajan allí cuando es necesario y también envían pacientes a hospitales israelíes como el Hadassah, Beilinson e Ichilov.
También los doctores israelíes visitan regularmente Uzbekistán para dar clases magistrales a los estudiantes de medicina y a los internos.
A pesar de que estuvo en Israel casi 8 años, Eshonov continua sorprendiéndose sobre la tasa de progreso en Israel y dice con admirable candor: ‘’nosotros queremos ser como ustedes’’. El también se refiere a Israel ‘’como nuestro confiable socio en medio oriente’’ y hace notar que Israel fue uno de los primeros países en reconocer a Uzbekistán cuando logro su independencia y abrió la embajada de Israel en Tashkent en 1992.
El también aprecia el fuerte dialogo político que hay entre Israel y Uzbekistán y el entrenamiento recibido por agricultores, doctores, enfermeras, propietarios de pequeños negocios y emprendedores en el mundo de la alta tecnología que se recibió de MASHAV, la agencia israelí para la cooperación y el desarrollo.
Eshonov tiene muchas ganas de que esa cooperación continúe y sea aumentada. Cada mes, el dice que diez personas especializadas en diferentes campos de labor vienen de Uzbekistán a tomar los cursos de MASHAV.
‘’Nuestro gobierno entiende la necesidad de esta cooperación y agradece al gobierno de Israel por su ayuda’’, señala.
Lo que lamenta es que ‘’el comercio bilateral no es tan importante como quisieramos’’ y el siempre está buscando métodos para mejorar la situación.
Uzbekistan exporta algodones, otros textiles y productos químicos a Israel e importa seguridad y equipamiento médico y otros ítems basados en la tecnología.
El está tratando de arreglar una comisión Uzbeco-Israelí para que se reúna en Tashkent en 2017.
Los israelíes, especialmente aquellos de origen uzbeco son muy apreciados en Uzbekistán. En marzo de este año cuando Jeremy Issacharoff el director general del Ministerio de Relaciones Exteriores y el mejor posicionado oficial israelí de descendencia de Bukhara estuvo en Tashkent liderando un dialogo estratégico, su presencia fue muy publicitada por los medios. Issacharoff nacio en Londres, pero miembros de su familia se establecieron en el sector de Bukhara de Jerusalén en los primeros años del siglo 20 y construyeron un gran orfanato en el centro de Jerusalén. Eshonov está orgulloso de la experiencia de Issacharoff y espera que pueda participar en una comisión conjunta el año que viene.
Eshonov, su esposa Mahira, su hijo Kamron (17) y su hija Laziza(14) viven en Herzliya Pituaj.
Casi todos los hijos de diplomáticos van a la Escuela Americana, pero los hijos de Eshonov van a la Escuela Rusa porque fueron a una escuela rusa en su país. Aparte de esto, en estos días el ruso es un lenguaje internacional.
Es un lenguaje que el habla frecuentemente en Israel, incluido a su chofer, un inmigrante de Uzbekistán a pesar que ocasionalmente ellos hablan su lengua nativa, la cual según Eshonov es similar al turco.
Como muchos de sus colegas embajadores en Israel, Eshonov gusta de los deportes, con preferencia del futbol, pero no tiene mucho tiempo para practicarlo.
‘’Ser un embajador en Israel es muy duro’’ dice con una sonrisa. ‘’Israel es el productor numero uno de noticias así que tienes mucho trabajo. Yo represento a un país musulmán que es amigo de Israel’’. Como parte de su trabajo y también como tiempo dedicado al ocio, Eshonov le gusta viajar por el país y lo que más le gusta es Jerusalén. ’’Este país va a ser muy influyente en los cambios que se realicen en la región y va a tener más amigos en los países musulmanes’’, el profetiza.
Me encanto saber y conocer, no tenia la menor idea…….