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Eleonora Bruzual
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Trinchera
9 de mayo de 2012 por Radio Mambí 710 AM del Circuito Univisión de Miami
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Andrés Spokoiny es argentino de religión judía, vive hoy en día en Montreal Canadá y preside el Consejo por la Defensa Judía y de Israel (CJA). Tiene una importante trayectoria como formador de líderes en las comunidades judías y escribió hace ya bastantes años un magnífico texto en el cual a través de una vieja costumbre de los mineros, nos adentra en la estafa de esa izquierda mal llamada nueva y del antisemitismo más brutal revestido de progresía. Texto de absoluta vigencia.
Comienza así diciendo –y haré muchas citas textuales- que «Los mineros tenían, hasta bien entrado el siglo XX una técnica infalible para protegerse en las profundidades de la roca: Los canarios. La pequeña ave, más sensible que el hombre a la falta de oxigeno y a los gases tóxicos moriría primero que este si en las minas hubiese gases venenosos o demasiado monóxido de carbono. Si los mineros veían a los canarios perecer o asfixiarse, sabían que debían abandonar la mina a toda velocidad. El canario era el primero que sufría por un mal que acabaría por matar a todos».
Luego de esto Spokoiny cuenta que en un pueblo de la ex Yugoslavia, de nombre Skopje, se encontró a un anciano del lugar que estaba curtido por muchas guerras. Este anciano le contó: «Cuando los judíos son perseguidos o se escapan -dijo desde su desdentada boca- es hora de hacer las valijas».
Y dice este estudioso de la historia y el sufrimiento del Pueblo de Israel: «El anciano yugoslavo tenia razón: en la historia moderna los judíos fueron los ‘canarios’ del mundo. Elementos minoritarios y vulnerables de la sociedad, los judíos fueron siempre el primer blanco de los movimientos de destrucción y deshumanización. En la Inglaterra cobarde de los años 40 Winston Churchill denunciaba el verdadero carácter de la Alemania Nazi. Un régimen que comienza persiguiendo a los judíos – razonaba Churchill – tarde o temprano amenazará la libertad y la vida de todos.
La templanza moral del mundo es puesta a prueba: Si los judíos pueden ser perseguidos o asesinados impunemente – razonan los tiranos – entonces se puede pasar al próximo paso. Todas las grandes dictaduras de nuestra época -Nazismo; stalinismo; Izquierda; Derecha- tuvieron a los judíos como blanco predilecto y como conejillos de indias de su violencia asesina. Todas terminaron por causar millones de muertos de todas las naciones. Si el gas mata al canario, tarde o temprano matará al minero. Y esto es lo que sucede hoy en día con el Fundamentalismo islámico. El integrismo es el nuevo totalitarismo que amenaza a las sociedades occidentales. Bajo un barniz de conceptos religiosos, el fundamentalismo es una doctrina política totalitaria y fascista. Israel y los judíos fueron su primer blanco, y gracias a la indiferencia del mundo, ahora el flagelo se extiende por doquier como una impiadosa epidemia»
Y si he tomado el escrito de Andres Spokoiny para este comentario no es por otra cosa que para que aclaremos la realidad que se vive hoy, donde esas organizaciones de la fulana «Nueva Izquierda» se han fusionado con guerrillas asesinas y con grupos terrorista islámicos y con un cuento de que no son Antisemitas sino «Antisionistas» están desplegando muy tranquilos y con bastante eficiencia, su odio a la Nación judía, que dentro de sus planes de expansión y dominación vuelve a resultar el chivo expiatoria más conveniente.
Justo estos días, cuando ha estado muy recordada la espantosa visión de un Hugo Chávez maldiciendo a Israel, es pertinente analizar que ese infausto suceso no fue azaroso, fue simplemente parte de ese discurso y esa intención de la mal llamada Nueva Izquierda, que de nueva no posee nada y si de stalinista y brutal. Esa exclamación de Chávez no fue aislada, es el discurso, el mensaje constante en ese monopolio mediático que montó no sólo en Venezuela sino en buena parte del continente y que como bien refiere Spokoiny al demonizarse Israel en los medios de comunicación de inmediato se coadyuvaba la violencia.
Extenso como toca a un tema delicado y sensible, un tema que bien representa una voz de alerta a un mundo donde la estulticia y la hipocresía son pan diario, es este ensayo periodístico de Andrés Spokoiny que les aconsejo buscar por la Internet y leer completo un texto invalorable. El tiempo de la radio es limitado, por tanto sólo agregaré, que como Spokoiny creo en la infinita torpeza de Occidente cuando piensa que los fundamentalistas islámicos sólo quieren destruir al Estado de Israel… Como venezolana conocedora del siniestro proyecto castrochavista, hostigar a la comunidad judía de este país, haber sacado a empellones casi a los funcionarios de la Embajada de Israel y cortado las relaciones diplomáticas es sólo el inicio de un plan para sembrar el terror utilizando –como tantos déspotas asesinos- a los judíos para escarmiento…
Hugo Chávez y el resto de esa horda que destila odio y violencia, como asegura Spokoiny que sucede con muchos enemigos del Pueblo Judío, no odia a Israel por raros motivos, «…sino por lo que es. Israel es odiado por ser un oasis democrático y occidental en un mar de dictaduras».
Reflexionemos y no esperemos el horror para reaccionar, denunciar y frenar al mal vestido de ideologías, nacionalismos y revolución.
Nota de Porisrael.org
Andres Spokoiny es colaborador de Porisrael y su articulo «La Rebelion de los Canarios» inauguro nuestro website el 27 de enero del 2004
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