Avances, retrocesos, incidentes y elogios mutuos. Siempre mediante relaciones informales, desde el establecimiento de los Emiratos Árabes Unidos en 1971 el vínculo con Israel sufrió altibajos hasta que este jueves se vivió un capítulo decisivo e histórico: el anuncio conjunto de un acuerdo para la normalización de las relaciones entre los países.
Hasta hoy los israelíes no pueden ingresar a los Emiratos salvo que reciban un permiso especial, aunque en la práctica empresarios israelíes con pasaportes de otro país entran y salen sin restricciones. En estos años la interacción entre los estados se ocupó de cuestiones económicas y sanitarias, y según fuentes extranjeras también de asuntos de seguridad.
En febrero de 2009 se produjo un incidente entre los países cuando desde los EAU impidieron el ingreso de la tenista israelí Shahar Peer, quien iba a competir en un torneo en Dubai. El hecho tuvo consecuencias: el circuito femenino de tenis apoyó a la israelí, un canal estadounidense desistió de transmitir el torneo y el Wall Street Journal retiró su patrocinio del certamen.
La presión pública internacional provocó una multa de cientos de miles de dólares y que los organizadores aprobaran el ingreso del tenista uruguayo-israelí Andy Ram. Un año después Peer participó del Abierto de Dubai bajo una fuerte custodia de 16 guardaespaldas, aislada del resto de los competidores y sin jugar en el estadio principal por motivos de seguridad.
Tiempo después, en 2013, el deporte fue nuevamente testigo de la tensión entre los países: Israel pudo participar del Campeonato Mundial de Natación que se disputó en Dubai, pero la delegación no pudo hacerlo en igualdad de condiciones. La indumentaria de los nadadores israelíes no incluía la bandera nacional como en el resto de los equipos, sino el nombre de cada competidor.
Sin embargo, la gran crisis con el país árabe se produjo el 19 de enero de 2010, cuando una figura importante del Hamás apareció sin vida en su habitación de un hotel en Dubai. El terrorista eliminado fue Mahmoud al-Mabhouh y la policía local acusó al Mosad de haber realizado el operativo y de falsificación de pasaportes para ingresar al país.
Los EAU solicitaron a Interpol el arresto de Meir Dagan, entonces jefe del servicio de inteligencia israelí, un pedido que fue ignorado por el organismo internacional. Israel nunca confirmó ni negó su participación en el hecho.
Sin dudas, noviembre de 2015 marcó un punto de inflexión y un avance significativo en el vínculo entre Israel y los Emiratos, cuando el Ministerio de Relaciones Exteriores israelí anunció la apertura de su primera oficina de representación en Abu Dhabi. La misma no implicó ningún tipo de relación diplomática y públicamente fue subestimada por las autoridades árabes.
Dos años después pilotos de la fuerza aérea de ambos países participaron de un ejercicio militar conjunto en Grecia, en el que también había representantes de otros ejércitos. Y en septiembre de 2019 la cancillería emiratí expresó su primer guiño público a Israel, al condenar la injerencia del movimiento Hezbollah en el Líbano.
Antes de que el coronavirus cambiara los planes de todo el planeta, el 2020 iba a ser un año de avances en el vínculo ya que los EAU habían anunciado que turistas israelíes iban a tener permitido el ingreso a Dubai para la Expo 2020. Inclusive Israel iba a levantar su propio stand y se estimaba que el permiso de ingreso a israelíes iba a mantenerse luego de la exhibición.
La Expo 2020 se suspendió, pero el enriquecimiento del vínculo entre los países no cesó. Al contrario: el 26 de marzo, cuando Israel padecía la falta de kits de prueba de coronavirus, un avión ucraniano aterrizó en el aeropuerto Ben Gurión con 100 mil kits a bordo. Tres meses después se supo que ese cargamento fue enviado desde los EAU.
En mayo un avión procedente de Etihad Airways, aerolínea de bandera emiratí, llevó a Israel ayuda humanitaria destinada a ayudar a palestinos en Gaza y Cisjordania. La nave llegó a Tel Aviv completamente pintada de blanco, sin ningún símbolo que informara su origen, pero un mes después se produjo una situación similar con un avión con la leyenda de la empresa y la bandera de los EAU.
En junio el primer ministro Netanyahu expresó abiertamente que Israel y los EAU “declararían su cooperación en la lucha contra el coronavirus”, aunque desde el país árabe dejaron claro que se trataba de acuerdos firmados entre empresas privadas de ambos estados.
Hace aproximadamente un mes los avances parecieron experimentar un freno cuando Yousef Al Otaiba, embajador de los EAU en Washington, escribió un artículo en el diario israelí Yedihot Ahronot en el que condicionaba los avances en las relaciones entre los países a lo que hiciera Israel respecto a sus planes de anexión en Cisjordania. “Si se concreta, el potencial acercamiento con Israel podría desaparecer», advirtió el diplomático.
Los planes de anexión se detuvieron y hoy se produjo el anuncio histórico: con la mediación de la Casa Blanca, Israel y los EAU comienzan a dar pasos diplomáticos oficiales.
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