Foto/ Ataque terrorista en Jerusalen
Pocas veces se menciona que el activismo palestino se basó históricamente en camuflar la violencia planificada como resistencia para evitar asumirse como el terrorismo que busca atacar, lastimar o matar civiles en Israel y que, como daño colateral, también mata a los civiles árabes. No solo porque en Israel hay más de un 20% de la población que es árabe, sino porque en Gaza es Hamas quien utiliza las mezquitas, las escuelas y los hospitales como almacenes de armas y base de misiles, además de los escudos humanos en niños y mujeres.
Explicar la división y la disputa de los territorios dentro de Cisjordania llevaría para una columna entera, pero lo importante es que los Acuerdos de Oslo dividieron la zona en A y B para los palestinos y la zona C para Israel. Jenín está hoy bajo control palestino.
Tenemos que saber también que los palestinos no tienen un solo mandato, sino que tienen distintos líderes que no se pueden sentar en una misma mesa porque se comen los ojos entre ellos. En el caso de los territorios A y B están bajo control de la Autoridad Nacional Palestina que, al igual que Hamas, ha derivado en una cleptocracia: cargos y robo vitalicios. Entre ellos se entremezcla eso de no querer controlar y fomentar el germen violento que hay en la causa palestina y que se tradujo durante mucho tiempo en el uso del terrorismo contra Israel.
Como buenos cleptócratas, en los territorios bajo control palestino no se conocerá una alternancia hasta que Mahmud Abbas muera y los palestinos se enfrasquen en una revuelta interna muy pesada para definir su sucesión si es que otros grupos no logran contener la implosión.
¿Por qué es importante saber esto? Porque en Jenin, que como dije está bajo mandato de los palestinos, existe un campo de refugiados que se convirtió en el semillero del terrorismo palestino que acecha a las Fuerzas de Defensa de Israel y también a los civiles.
El germen de la violencia y el terrorismo
No se debería poder hablar del conflicto palestino-israelí sin mencionar el germen que define el carácter de las autoridades palestinas y que se basa en el resentimiento a los judíos, en primer lugar, como también a todo lo que, bajo sus interpretaciones, sea contrario al islam.
Al igual que ocurre en Nablus, al norte de Cisjordania está surgiendo un semillero del terrorismo gracias al afianzamiento de nuevas milicias con una particularidad: amenazan a Israel y además están fuera de control para las propias autoridades palestinas. Además de adherir al estado islámico, son las células jóvenes que han estado involucrada en los atentados que hubo en Israel entre abril y mayo de 2022.
Hamas, que está metido en Gaza, no tiene control directo en Jenin. Acá el peso está entre Fatah y la Yihad Islámica Palestina que será la punta del ovillo de estas nuevas madejas: el Batallón de Jenin, que está formado dentro del campo de refugiados, es afiliado a la Yihad.
En mayo de 2021 tuvo lugar una operación defensiva israelí y unos meses después, en septiembre, seis presos se escaparon de la prisión de Gilboa. Este fue el marco en el que el grupo se dio a conocer públicamente y fue agradecido por figuras de la propia Yihad Islámica Palestina. Es muy común escuchar y leer que Israel atacó los territorios bajo control palestino cuando en verdad estamos hablando de operaciones que fueron y van a ser siempre defensivas: en mayo de 2021, Hamas había lanzado más de 4000 cohetes sobre la población israelí.
Es en los cohetes y en el terrorismo donde más se materializa la amenaza que muchos países y organizaciones juraron hace años: destruir a Israel y destruir al Pueblo Judío. Viendo esto, ¿quién piensa que el país no va a defenderse contando con un gran ejército?
La violencia planificada
La organización del Batallón se atribuye a Jamil Al-Muri, quien empezó a reclutar a milicias dentro del campo de refugiados de Jenin en mayo de 2021 en medio de la operación Guardián de los Muros. Al-Muri nació en el campo en 1996, se unió rápidamente a la Yihad y fue abatido en junio de 2021. Otro ejemplo del éxito que ha tenido para las autoridades palestinas eso de entregar material antisemita en las escuelas y trabajar, día y noche, para la guerra y no para la paz.
¿Quién hubiera esperado un resultado distinto si durante más de siete décadas el mensaje ha sido el de la destrucción de Israel y la posterior destrucción del Pueblo Judío?
En medio del anuncio público de septiembre, el nuevo batallón se pronunciaba contra las operaciones israelíes y contra la permisividad de la Autoridad Nacional Palestina que para ese momento había comenzado a perseguir a algunos de los terroristas. Esto último es lo más preocupante porque quiere decir que el invento puede comerse a su inventor: los jóvenes palestinos que educaron para la guerra contra Israel son los mismos jóvenes que hoy amenazan con no obedecer a los líderes palestinos y crear un monstruo distinto al del terrorismo árabe palestino.
Las Brigadas de Jenin incluyen a las Brigadas de Jerusalén (el ala armada de la Yihad Palestina), la Brigada de los Mártires de Al Aqsa (de Fatah), y las Brigadas Al-Qassam de Hamas. Todas guardan un rasgo común: un fuerte resentimiento a Israel y desobediencia a los propios. Estamos hablando de células terroristas de entre 20 y 30 años y que operan con otra lógica muy peligrosa: no hay jerarquía. Cada cual puede operar independientemente y sin la aprobación de ninguna estructura superior como puede tener alguna otra organización terrorista global.
Otro aspecto increíble es que hay medios de comunicación internacionales que han entrevistado a estas milicias dentro del campo de refugiados. Según declaraciones públicas, hay armas que serian compradas de forma privada por cada terrorista, además de los robadas y otras de producción casera tal como ha señalado Al Jazeera, un medio que bajo ningún aspecto podría ser catalogado como sionista.
Este batallón opera también con una pata muy fuerte en los medios de difusión y eso lo logran a través de Telegram. Su portavoz fue Abu Ma’ad y el objetivo de estos canales no era solo también la comunicación interna sino también la externa con el público fuera de Cisjordania.
Hace muy pocos días atrás, el canal de televisión de Hamas, Gaza Al-Aqsa, un miembro de la organización terrorista pidió a los palestinos en Cisjordania usar las redes sociales para aprender a manipular armas y planificar ataques contra los civiles israelíes.
Vamos entendiendo ahora la gravedad de todo esto cuando consideramos que son miles los palestinos que trabajan en Israel con permisos legales de trabajo y acceso. Casi la mayoría del pueblo palestino es también rehén de sus autoridades, pero no todo lo que brilla es oro. La ONU y muchos gobiernos del mundo irresponsablemente exigen a Israel, subidos a la propaganda palestina, el tema de permitir el ingreso de los famosos refugiados palestinos que no son tan refugiados como dicen ser, pero eso es otro tema y muy largo.
La utilización de los medios públicos en los territorios bajo control palestino para manipular y enseñar a atacar y matar israelíes es una red muy pesada. Hay un presentador en Gaza que se llama Musab Al-Hashlamoun y que es quien en noviembre llamó a asesinar israelíes. Musab es nacido en Hebrón y después de haber sido liberado de prisión (a la que entró por ataques terroristas), volvió a cometer un ataque en Beer Sheva que dejó 16 civiles muertos. Después de volver a prisión, fue liberado y deportado a Gaza en 2011.
Jenín: el semillero asistido
Volviendo a Jenin y el campo de refugiados, esto es a lo que se enfrentan las FDI cada vez que tienen que ingresar. Estamos hablando de una nueva lógica del terrorismo árabe palestino que pareciera ser más inorgánica y peligrosa porque queda fuera de todo control de ellos mismos.
Hay fotos que muestran a los miembros del batallón patrullando el campamento durante la noche portando máscaras y armas en posición de alerta de lo que consideran las invasiones de las FDI. Encuentran, como siempre, apoyos externos dentro del campamento. Al momento de iniciar algún operativo, las sirenas y altavoces de las mezquitas también suenan en defensa del batallón y llaman a los civiles a enfrentar a las FDI. Como pasa con Hamas, en el campamento también utilizan a mujeres y niños para esconder terroristas.
Para ir cerrando, vamos a ver algo de la respuesta de la Autoridad Nacional Palestina que es justo también decirlo: en noviembre de 2021 sus fuerzas de seguridad lanzaron un operativo dentro del campo para intentar golpear a la organización, pero recibió fuertes críticas de propios.
Hay muchos dentro del mundillo palestino que señalan a la Autoridad Palestina como colaboradora de las operaciones israelíes y esto se basa en que los palestinos siguen hablando del terrorismo como la resistencia. Para ellos el uso de la violencia, herir y matar es válido. Decir que Jenin es el semillero del terrorismo dentro de Cisjordania es acertado. Se estima que la actividad organizativa del terrorismo palestino ya se extendió hacia Naplusa y Belén, donde los cristianos en estas épocas están refugiados para no ser perseguidos o atacados.
Desde hace 20 años que la matriz violenta en Palestina no se ha modificado, lo que demuestra que no existe una completa voluntad de las autoridades palestinas en educar para la paz y no para la guerra. Esto explica que haya terroristas con menos de 20 años. Además, quienes viven en el campamento acusan a Mahmoud Abbas de marginarlos del programa económico palestino. La ingobernabilidad de ellos es la pizca que le faltaba a un caldo de cultivo enorme en el que los jóvenes palestinos ven más rentable el terrorismo que el trabajo.
En los territorios bajo control de los palestinos estamos hablando de décadas de fomentar un chip antiisraelí, que es en verdad antisemita, que ya se salió de control hasta para la propia Autoridad Nacional Palestina. A esto se suma Hamas quien se afila los dientes para ganar poder.
Lo que puede que tampoco te cuenten, es que quien les garantiza cada vez más cupos y entradas de trabajo, incluso corriendo el peligro, es Israel. Es decir, el gobierno israelí hace también el trabajo que debieran hacer los palestinos y que por acción u omisión no realizan.
Quien siga la cantinela palestina, verá que el tema de los refugiados es la muletilla preferida de sus cuentos cuando le exigen a Israel el ingreso de millones de personas que nunca pudieron ni podrán dar veracidad a su estatus de refugiados porque simplemente no lo son.
¿La ONU y la UNRWA no sabrán que pasa esto en el campamento de refugiados que es su emblema dentro de la causa palestina? Como si fuera poco con ser el único país en que se reclama su existencia, Israel se enfrenta también a un silencio cómplice del mundo entero.
Cuando las fuerzas israelíes se defiendan, tendrás que conocer que en los territorios bajo control palestino en Cisjordania (esos que muchos llaman la pata moderada de los palestinos) hay un semillero del terrorismo que está cada día listo para atacar y mover sus fichas.
The Palestinian terror factory
How education for war is part of the new Arab-Palestinian terror planning in the West Bank and in the shadow of the refugees.
It is rarely noted that Palestinian activism has historically relied on camouflaging planned violence as resistance to avoid being assumed to be terrorism that seeks to attack, harm, or kill civilians in Israel and that, as collateral damage, also kills Arab civilians. Not only because more than 20% of Israel’s population is Arab, but because in Gaza it is Hamas that uses mosques, schools and hospitals as weapons stores and missile bases, as well as human shields in children and women.
Explaining the division and disputed territories within the West Bank would take a whole column, but the important point is that the Oslo Accords divided the area into A and B for the Palestinians and Area C for Israel. Jenin is today under Palestinian control.
We also must know that the Palestinians do not have a single mandate but have different leaders who cannot sit at the same table because they eat each other’s eyes out. In the case of territories, A and B, they are under the control of the Palestinian National Authority which, like Hamas, has devolved into a kleptocracy: lifetime positions and lifetime theft. Interspersed between them is the unwillingness to control and encourage the violent germ in the Palestinian cause that has long resulted in the use of terrorism against Israel.
Like good kleptocrats, there will be no alternation in the Palestinian-controlled territories until Mahmoud Abbas dies and the Palestinians engage in a heavy internal revolt to define his succession if other groups fail to contain the implosion.
Why is this important to know? Because in Jenin, which as I said is under Palestinian mandate, there is a refugee camp that has become a hotbed of Palestinian terrorism that stalks the Israel Defense Forces and civilians as well.
The seed of violence and terrorism
One should not be able to talk about the Israeli-Palestinian conflict without mentioning the seed that defines the character of the Palestinian authorities and which is based on resentment of Jews in the first place, as well as of anything that, under their interpretations, is contrary to Islam.
As in Nablus, a hotbed of terrorism is emerging in the northern West Bank thanks to the entrenchment of new militias with a particularity: they threaten Israel and are beyond the control of the Palestinian authorities themselves. In addition to adhering to the Islamic State, they are the young cells that have been involved in the attacks in Israel between April and May 2022.
Hamas, which is involved in Gaza, has no direct control in Jenin. Here the weight is between Fatah and the Palestinian Islamic Jihad, which will be the tip of the ball of these new skeins: the Jenin Battalion, which is formed inside the refugee camp, is affiliated with Jihad.
In May 2021, an Israeli defensive operation took place and a few months later, in September, six prisoners escaped from Gilboa prison. This was the framework in which the group became publicly known and appreciated by figures in the Palestinian Islamic Jihad itself. It is very common to hear and read that Israel attacked the territories under Palestinian control when in truth we are talking about operations that were and will always be defensive: by May 2021, Hamas had launched more than 4,000 rockets on the Israeli population.
It is in rockets and terrorism that the threat that many countries and organisations swore years ago – to destroy Israel and destroy the Jewish people – is most realised. Given this, who thinks that the country will not defend itself with a large army?
Planned violence
The organization of the Battalion is attributed to Jamil Al-Muri, who began recruiting militias inside the Jenin refugee camp in May 2021 during Operation Wall Guardian. Al-Muri was born in the camp in 1996, quickly joined the jihad and was killed in June 2021. Another example of how successful the Palestinian authorities have been in handing out anti-Semitic material in schools and working, day and night, for war rather than peace.
Who would have expected a different outcome if for more than seven decades the message has been the destruction of Israel and the subsequent destruction of the Jewish people?
During the September public announcement, the new battalion spoke out against Israeli operations and against the permissiveness of the Palestinian National Authority, which by that time had begun to pursue some of the terrorists. The latter is most worrying because it means that the invention may eat its inventor: the young Palestinians who educated for war against Israel are the same young people who today threaten not to obey Palestinian leaders and create a different monster than Palestinian Arab terrorism.
The Jenin Brigades include the Jerusalem Brigades (the armed wing of Palestinian Jihad), the Al Aqsa Martyrs Brigade (of Fatah), and Hamas’ Al-Qassam Brigades. They all share a common trait: a strong resentment of Israel and disobedience to their own. We are talking about terrorist cells that are between 20 and 30 years old and operate with another very dangerous logic: there is no hierarchy. Each one can operate independently and without the approval of any superior structure like any other global terrorist organization.
Another incredible aspect is that international media have interviewed these militias inside the refugee camp. According to public statements, there are weapons that were privately purchased by each terrorist, as well as stolen and home-made weapons, as reported by Al Jazeera, a media that in no way could be classified as Zionist.
This battalion also operates with a very strong media leg, and they achieve this through Telegram. Their spokesman was Abu Ma’ad and the aim of these channels was not only internal but also external communication with the public outside the West Bank.
Just a few days ago, on Hamas’ television channel, Gaza Al-Aqsa, a member of the terrorist organisation called on Palestinians in the West Bank to use social media to learn how to manipulate weapons and plan attacks against Israeli civilians.
We now understand the gravity of this when we consider that there are thousands of Palestinians working in Israel with legal work permits and access. Almost most of the Palestinian people are also hostages of their authorities, but all that glitters is not gold. The UN and many governments of the world irresponsibly demand from Israel, on the back of Palestinian propaganda, the issue of allowing the entry of the famous Palestinian refugees who are not as refugees as they claim to be, but that is another issue and a very long one.
The use of public media in the Palestinian-controlled territories to manipulate and teach how to attack and kill Israelis is a very heavy network. There is a presenter in Gaza called Musab Al-Hashlamoun who in November called for the murder of Israelis. Musab was born in Hebron and after being released from prison (which he entered for terrorist attacks), he went back to commit an attack in Beer Sheva that left 16 civilians dead. After returning to prison, he was released and deported to Gaza in 2011.
Jenin: the assisted hotbed
Coming back to Jenin and the refugee camp, this is what the IDF faces every time it must go in. We are talking about a new logic of Palestinian Arab terrorism that seems to be more inorganic and dangerous because it is beyond their control.
There are photos showing members of the battalion patrolling the camp at night wearing masks and carrying weapons in a position of alertness to what they see as IDF encroachments. They find, as always, external support inside the camp. When operations are launched, mosque sirens and loudspeakers also sound in defense of the battalion and call on civilians to confront the IDF. As with Hamas, women and children are also used in the camp to hide terrorists.
In closing, let’s look at some of the Palestinian National Authority’s response, which is also fair to say: in November 2021 its security forces launched an operation inside the camp to try to hit the organization, but received strong criticism of their own.
There are many within the Palestinian world who point to the Palestinian Authority as a collaborator of Israeli operations, and this is because Palestinians continue to speak of terrorism as resistance. For them the use of violence, wounding and killing is valid. To say that Jenin is the hotbed of terrorism inside the West Bank is accurate. It is estimated that the organizational activity of Palestinian terrorism has already spread to Nablus and Bethlehem, where Christians at this time are taking refuge from persecution and attack.
The violent matrix in Palestine has remained unchanged for 20 years, which shows that there is no complete willingness on the part of the Palestinian authorities to educate for peace and not for war. This explains why there are terrorists under the age of 20. Moreover, those living in the camp accuse Mahmoud Abbas of marginalizing them from the Palestinian economic program. Their ungovernability is the missing pinch in a huge breeding ground in which young Palestinians see terrorism as more profitable than work.
In the Palestinian-controlled territories we are talking about decades of fostering an anti-Israeli idea, which is in fact anti-Semitic, that has already gotten out of control even for the Palestinian National Authority itself. Added to this is Hamas, which is sharpening its teeth to gain power.
What they may not tell you either, is that Israel is the one who guarantees them more and more quotas and jobs, even at risk. In other words, the Israeli government is also doing the work that the Palestinians should be doing, but by action or omission they are failing to do.
If you follow the Palestinian refrain, you will see that the refugee issue is the favourite crutch of the Palestinian narrative as they demand that Israel admit millions of people who never could and never will be able to prove their refugee status because they simply are not refugees.
Wouldn’t the UN and UNRWA know that this is happening in the refugee camp that is their emblem in the Palestinian cause? As if it were not enough to be the only country to claim its existence, Israel also faces a complicit silence from the entire world.
When Israeli forces fight back, you will have to know that in the Palestinian-controlled territories in the West Bank (those that many call the moderate leg of the Palestinians) there is a hotbed of terrorism that is ready every day to strike and move its chips.
****Lic. Luciano Mondino
Master en Política Internacional: Estudios Sectoriales y de Área por la Universidad Complutense de Madrid
Licenciado en Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales por la Universidad Católica de La Plata
¿Puede acaso alguien pensar un instante, que toda esa maquinaria del horror se detendria si tuvieran acceso a un estado própio, como algunos pregonan por ahi? …el ódio a Israel y a los judios está ya tan inquistado en ellos, que ninguna maniobra en ese u otro sentido, es suceptible de reconducir las cosas, mal que nos pése admitírlo …para ellos todo Israel es un «asentamiento» y con semejante planteamiento ¿que otra cosa podemos esperar?
tras siete décadas de acuerdos fallidos, de oprtunidades perdidas por parte de sus dirigentes, de incitaciones a la revuelta colectiva y adoctrinamiento en el ódio desde las aulas, el campo está ya minado, y las posibilidades de un acercamiento (si táles hay aún) se antojan minimas y débiles …Israel se debe fuerte frente al terror que pretenden imponerle, so pena de ser tenido por vulnerable …mano abierta pues para el dialogo sin condicionantes ni chantages de ningun tipo, y puño de acero frente a toda forma de beligerancia, en defensa de su própia seguridad y soberania , ése es el camino que aguarda al Estado de Israel, salvo cambios inesperados , y por demas improbables ……