Hamada Fara’neh (Imagen: Alqalahnews.net)
Hamada Fara’neh, periodista y autor palestino-jordano que también es miembro del Consejo Nacional Palestino, publicó recientemente un artículo titulado «Nos robaron el cristianismo» en el diario jordano Al-Dustour y en el diario palestino Al-Quds. En el artículo afirmaba que Jesús- que nació en Belén y vivió en Palestina- era palestino y que Occidente les robó el cristianismo a los palestinos, del mismo modo que más tarde se robó la propia Palestina y la colonizó con judíos. Ésta, dijo, es la razón por la que Occidente y sus iglesias apoyan a Israel y no denuncian los crímenes que comete contra el pueblo palestino. El autor sostuvo también que, así como Jesús –que fue el primer fida’i (combatiente sacrificado) palestino y emblema del sacrificio por el bien de los demás– fue crucificado como resultado de un pacto entre Judas Iscariote y los colonialistas romanos, el pueblo palestino es ahora víctima de un pacto entre Israel y el Occidente colonialista, encabezado por Estados Unidos.
Cabe señalar que esta no es la primera vez que los palestinos establecen un vínculo entre Jesús y la lucha nacional palestina.[1]
Lo siguiente son extractos traducidos del artículo de Fara’neh: [2]
«Jesús no era romano sino palestino. Nació en Belén, su divina revelación y su resurrección ocurrieron en Palestina, y fue bautizado en el río Jordán, porque Jordania-Palestina era su patria y la patria de sus discípulos y de su mensaje.”
«No era un europeo de Moscú o Londres, ni de ningún otro lugar fuera de nuestra región, aunque su mensaje trasciende las fronteras y sus seguidores provienen de todas las naciones y continentes. Tal como el islam trasciende las fronteras y las naciones, y sus seguidores no están confinados al Península Arábiga, sino que provienen de todo el mundo árabe y de todos los continentes: desde Asia, pasando por África, hasta Europa y América. La religión no tiene patria; se propaga en un esfuerzo por abarcar toda la existencia humana, porque es un mensaje divino para los seres humanos en todas partes.”
“Occidente nos robó el cristianismo a nosotros, a nuestro pueblo, tal como lo hizo con Palestina, que fue abiertamente robada por el imperialismo británico. [Esto se hizo] por medio de la Declaración Balfour, para unir a todos los judíos extranjeros, ayudarlos a emigrar [a Palestina] y asentarlos por la fuerza en la tierra de los palestinos a expensas de los palestinos. Pero no importa cuán grande y fuerte llegue a ser la colonia israelí, nunca tendrá derecho a robar [la tierra de los palestinos]. Mientras el pueblo palestino siga vivo y productivo, sus mujeres sigan siendo fértiles y sus hombres sigan dispuestos a actuar, sacrificarse y adherirse a su patria, su honor y sus derechos, que no pueden evaporarse ni olvidarse y no caducan con el tiempo.”
“Ellos [los occidentales] robaron la religión cristiana de nuestra tierra, tal como robaron Palestina, y es por eso que no se han pronunciado contra la horrible y violenta toma del poder, la matanza y la destrucción [causada por Israel contra los palestinos ] de personas y de los residentes de las ciudades, pueblos y barrios de la Franja de Gaza. [Los israelíes] hicieron esto antes, en 1948, pero sin ser escudriñados, filmados y monitoreados. Heredaron este comportamiento de sus predecesores, porque lo hicieron con los palestinos lo que les hicieron a ellos la Rusia zarista, el nazismo alemán y el fascismo italiano.”
“Ellos [los occidentales] nos robaron la religión cristiana, y es por eso que los patriarcas y arzobispos [de las iglesias occidentales] no se han opuesto a lo que las fuerzas [militares] de la colonia [israelí] están haciendo a los cristianos y musulmanes en Palestina, la tierra de Jesús, y esto a pesar de que las tres iglesias palestinas: la Iglesia de la Natividad [en Belén], la Iglesia de la Anunciación [en Nazaret] y la Iglesia del Santo Sepulcro [en Jerusalén] – se lamentan junto con su pueblo y sus fieles en Palestina. Porque su pueblo, iglesias, escuelas, hospitales y casas familiares están en Gaza, como lo confirmó Su Santidad el Papa en su mensaje de Navidad, en el que abordó los horrores del grave desastre que el pueblo palestino está sufriendo a manos de los imperialistas israelíes.”
«El pueblo palestino se enfrenta a la muerte, el asesinato, la ejecución y la destrucción, junto con el hambre, la escasez y la pérdida del derecho a la vida. Las iglesias de Londres y Moscú y sus extensiones no sienten el dolor y el sufrimiento de los cristianos y musulmanes palestinos.”
“La Navidad, la fiesta [que marca] el nacimiento de Jesús – quien fue el primer palestino y el primer fida’i, caracterizado por el sacrificio, el altruismo y una muerte prematura – [se celebrará este año] sin alegría, porque el pueblo palestino está siendo crucificado en su propia patria, así como Jesús [fue crucificado] por un pacto entre el imperialismo romano de su época y la traición de Judas Iscariote. Hoy también, la crueldad, el racismo, el fascismo y las acciones vergonzosas de los israelíes, [son recibidas] con traición contra los valores de la humanidad por parte de quienes apoyan [a Israel], lo apoyan, lo ayudan, le prestan respaldo político y lo protegen de la rendición de cuentas. Esto es lo que hizo la administración estadounidense cuando proporcionó a Israel 230 aviones de carga y 30 buques de carga [cargados con] armas, bombas y medios de destrucción. [Estas armas están ahora] matando a los palestinos, tanto cristianos como musulmanes, que honran a [Cristo], el Mensajero del Amor y la Paz, así como aman todos los mensajeros y profetas, el principal de ellos [Mahoma], el Mensajero y Profeta de los musulmanes».
[1] Véase, por ejemplo, MEMRI Despacho Especial 9135, La Autoridad Palestina conmemora y glorifica a terroristas en eventos del ‘Día del Mártir’; Artículo en PA Daily: Jesús fue el primer mártir palestino, 12 de enero de 2021.
[2] Al-Quds (Jerusalén Este), Al-Dustour (Jordania), 26 de diciembre, 2023.
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