El suicidio de su hijo es el oscuro secreto de Rohani

Shmuel Sasoni

Detrás de las sonrisas y el júbilo provocado por el triunfo de Hassan Rohani en la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Irán, merodea una tragedia personal: su hijo mayor se quitó la vida en 1992 en protesta por la estrecha relación de su padre con el Líder Supremo iraní Ayatollah Ali Khamenei.

«Detesto a vuestro gobierno, vuestras mentiras, vuestra corrupción, vuestra religión, vuestras dos caras y vuestra hipocresía», escribió el hijo del futuro presidente, en su nota de suicidio publicada en Londres por el comentarista político exiliado iraní Ali Reza Nouri.

«Me da vergüenza vivir en un ambiente donde estoy obligado a mentirles a mis amigos todos los día, diciéndoles que mi padre no es parte de todo esto. Decirles que mi padre ama a esta nación, mientras que creo que esto no es cierto. Me enferma verte, padre mío, besar la mano de Khamenei», se lee en la carta publicada en Al-Sharq al-Awsat, con sede en Londres

La prensa oficial iraní atribuyó el suicidio del joven a un amor no correspondido.

Rohani tuvo duras palabras para su hijo, de quien dijo que cometió un gran pecado al poner fin a su vida; aún así se aseguró de que fuera enterrado en una selecta parcela en el templo del fundador de la República Islámica Ayatollah Ruhollah Khomeini.

El lunes, en su primera conferencia de prensa desde que fue elegido, el nuevo presidente de Irán se comprometió a seguir un «camino de moderación» y prometió una mayor apertura sobre el programa nuclear del país, enfatizando los mensajes de líderes occidentales desde su victoria, los que han llevado una cautelosa esperanza de nuevas aperturas con Teherán.

Pero dijo que no apoyaría detener el enriquecimiento de uranio de Irán, el cual es un obstáculo clave en las conversaciones entre Irán y las potencias mundiales.

El presidente electo de Irán dijo que Estados Unidos debe reconocer los derechos nucleares de Irán y comprometerse a no interferir en sus asuntos internos, antes de que las conversaciones directas entre los dos países puedan tener lugar.

«El tema de las relaciones entre Irán y Estados Unidos es un tema complicado y difícil», dijo Rohani. «Es una vieja herida que necesita ser… sanada».

Traducido para porisrael.org por José Blumenfeld