Estimado Secretario de Estado Kerry,
Después escucharlo declarar repetidamente, en las últimas semanas, que «los asentamientos israelíes son ilegítimos», respetuosamente deseo declarar, de manera inequívoca, que está usted equivocado y mal aconsejado, tanto de derecho como de hecho.
De conformidad con los Acuerdos de Oslo, y en particular el Acuerdo Interino entre Israel y los palestinos (1995), la «cuestión de los asentamientos» es uno de los temas a ser negociados en las negociaciones del estatus permanente. El presidente Bill Clinton, en nombre de EE.UU., ha firmado como testigo dicho acuerdo, junto con los líderes de la UE, Rusia, Egipto, Jordania y Noruega.
Sus declaraciones sirven no sólo para prejuzgar este tema de negociación, sino también para socavar la integridad de dicho acuerdo, así como las propias negociaciones que con tanto entusiasmo usted defiende.
Su determinación que los asentamientos de Israel son ilegítimos no puede ser legalmente justificada. La prohibición, citada a menudo, de transferir población a territorio ocupado (Artículo 49 de la Cuarta Convención de Ginebra), según el propio comentario oficial de dicha Convención por parte del Comité Internacional de la Cruz Roja, fue redactada para evitar una repetición de la forzada transferencia en masa de poblaciones, realizadas por los nazis en la Segunda Guerra Mundial. Nunca tuvo la intención de que se aplique a la actividad de asentamientos de Israel. Los intentos de la comunidad internacional para aplicarle este artículo a Israel emana de motivos partidistas claros, con los que usted y EE.UU. están ahora identificados.
La aplicación formal de esa Convención a los territorios en disputa no puede alegarse, ya que no se lo ocuparon a un poder soberano anterior legítimo.
Los territorios no pueden ser definidos como «territorios palestinos» o, como usted mismo declara frecuentemente, como «Palestina». No existe tal entidad, y el único propósito de las negociaciones sobre el estatus permanente es determinar, mediante acuerdo, el estatus del territorio al que Israel tiene un derecho legítimo, respaldado por los derechos legales e históricos internacionales. ¿Cómo puede usted pretender socavar esta negociación?
No hay ningún requisito, en ninguno de los acuerdos firmados entre Israel y los palestinos, de que Israel desista o congele la actividad de asentamiento. Lo contrario es, de hecho, el caso. El acuerdo provisional de 1995 permite a cada parte planificar, zonificar y construir en las zonas bajo su control respectivo.
La política de asentamientos de Israel no predispone el resultado de las negociaciones ni implica el desplazamiento de residentes palestinos locales de su propiedad privada. Israel está, de hecho, debidamente comprometido a negociar la cuestión de los asentamientos, y no hay lugar para ninguna decisión previa, por parte suya, que tenga la intención de perjudicar el resultado de esa negociación.
Repitiendo esta desacertada determinación de que los asentamientos de Israel son ilegítimos, y amenazando a Israel con una «tercera intifada palestina» y el aislamiento y deslegitimación internacional, de hecho está usted creyendo, e incluso alimentando, la narrativa de la propaganda palestina y ejerciendo una injusta presión sobre Israel. Este es igualmente el caso con su insistencia en un falso e irreal límite de tiempo para las negociaciones.
De ese modo está tomando partido, perjudicando su propia credibilidad personal, así como también la de EE.UU.
Con el fin de restaurar su credibilidad y la de EE.UU., e ir a las negociaciones con las manos limpias, le pido respetuosamente que se retracte pública y formalmente de su determinación en cuanto a la naturaleza ilegítima de los asentamientos de Israel y que ponga fin a su presión sobre Israel.
*Alan Baker es un ex asesor jurídico del Ministerio de Relaciones Exteriores, ex embajador de Israel en Canadá, director del Instituto de Asuntos Contemporáneos en el Centro Jerusalén para Asuntos Públicos y director de la División de Acción Internacional en el Foro Legal por Israel.
http://www.israelhayom.com/site/newsletter_opinion.php?id=6285
Traducido para porisrael.org por José Blumenfeld
Difusión: porisrael.org y diariojudio.com
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