Durante años, he luchado contra la notoria y discriminatoria campaña de Boicot, Desinversiones y Sanciones (BDS). Lo hice por mi convicción que el BDS ha violado los principios fundamentales del conflicto del Medio Oriente, y ha promovido el antisemitismo señalando a Israel para su condena como el peor ofensor de la comunidad internacional. Es la versión del siglo XXI del libelo de sangre contra el estado nación del pueblo judío. Hace tres años, la comunidad internacional llegó a un importante consenso ...