Los días de la ira musulmana son tantos que es casi difícil enumerarlos a todos, comenzando, claro, por la ira de los sunnitas por los chiítas, los salafistas por los tolerantes y la de los que desprecian al perro, al mono, al cerdo y claro está a los judíos, a más de la ira por la mera existencia del resto de seres humanos mal llamados incircuncisos. Tienen, los islamistas, la ira tan fácil que esa oscura emoción les va colonizando ...