El teatro romano de Cesárea, exitosamente rescatado al deterioro de los siglos, constituye hoy uno de los orgullos de Israel. Encargado por el Rey Herodes y enclavado sobre la costa sur de la urbe, en una apoteosis de luz, y con el lujo del Mediterráneo como telón de fondo, se constituyó en la primera instalación de esparcimiento construida durante el reino de este controversial monarca. En un principio, el anfiteatro, edificado con sus localidades dispuestas en estructura circular abovedada, albergó 8.000 ...