Según fuentes iraníes, tras el asesinato de tres soldados estadounidenses mediante un dron de la milicia controlado por Irán el 28 de enero, la Administración Biden envió febrilmente un mensaje al régimen iraní de que «Estados Unidos no desea una guerra abierta». Irán supuestamente respondió que «Teherán rechaza las amenazas de Washington y sostiene que atacar su territorio es una línea roja, y cruzar la línea generaría una respuesta apropiada». El mensaje de Teherán decía que tampoco quiere una guerra ...