El conflicto entre Hamás e Israel desatado luego del indefendible ataque del 7 de octubre, generó varios efectos colaterales. Uno de ellos es el renacimiento de un antisemitismo visceral y latente, a la espera del catalizador que lo haga salir del capullo. Muchos de estos antisemitas recientemente florecidos no se asumen como tales y, enmascarados bajo el rótulo de ANTISIONISTAS, sostienen a viva voz que no se trata de lo mismo. Querido lector, intentaré en las siguientes líneas mostrarte la falsedad de tal afirmación. De acuerdo ...