Israel es responsable por declarar que nunca se puede negociar con el terrorismo, sabiendo que cualquier negociación de ese tipo representa una resbalosa pendiente hacia la derrota. Pero Israel ha estado languideciendo en años recientes, infectado por la misma corrección política que ahoga al mundo occidental. Simplemente no parece tener lo que hace falta para asestar el golpe apropiado al propio centro del terrorismo. Con la debacle de 2006 en Líbano y perdiendo la oportunidad de cortarle la cabeza de una ...