Dana (nombre ficticio) se acerca a los padres que recorren de noche Naharía. Desde hace ya medio año los ve ofreciendo café, té y galletitas a los adolescentes de la ciudad, todos los jueves y viernes a la noche. No quieren que los chicos tomen, y tratan de bajar los niveles de violencia. Los "compran" con cosas dulces, pero funciona. Les preguntan: "¿No quieres tomar un café, mejor?" También les hacen la prueba del ...