Dicen que el primer ser humano que llegue a cumplir los 200 años (excepción hecha de los matusalenes bíblicos) ya ha nacido. Con mi prontuario médico, puedo asegurar que no soy yo. La prolongación de la vida a tales extremos supondrá un desafío para la sociedad (el crecimiento demográfico se disparará si disminuyen tan drásticamente las muertes), la economía (¿a partir de qué edad los sujetos serán laboralmente pasivos y qué seguro, social o privado, será capaz de soportar tanto ...