Hace pocos días veíamos como en muchas partes del mundo se disfrazaban de zombis, asesinos en serie, diablos y toda clase de violentos personajes en la conocida celebración de Halloween. La incitación a la violencia, más que evidente, es para muchos solamente un inocente juego que divierte a los niños y a los mayores. Europa no necesita un día al año para disfrazarse de malvado antisemita. Todo el año viste con la misma ropa, manchada de sangre, que además enseña ...