Casi todos los grupos humanos con historia acumulan también sobre sí leyendas y fábulas. Y muchas veces son esos elementos caprichosos, inventados por vecinos envidiosos o competidores sin escrúpulos, los que diseñan el retrato duradero –en realidad más caricatura que retrato- del pueblo o país en cuestión. En el siglo XVIII los españoles teníamos fama en Europa de ser adustos, fanáticamente religiosos y crueles. Así aparecen nuestros mayores en una escena muy divertida del Casanova de Fellini: un banquete internacional, a un ...
El aviso del canario
«Cada vez que una comunidad se revuelve contra sí misma, los judíos están en peligro. Por eso Cecilia Denot ha titulado así su libro, ‘El canario en la mina’»