Mi mente y mis recuerdos permanentes no pueden alejarse del kibutz Nir Oz, como ya lo expresamos la semana anterior. En un momento, me aparté del grupo de periodistas latinoamericanos el domingo 18 de febrero, dejé que continuaran recorriendo las viviendas destrozadas y escuchando las crudas explicaciones del vocero del Ejército Rony Kaplan, y entré en una casa que no tenía puerta. Allí dentro quedan hoy cenizas, paredes carbonizadas, restos de una cocina, escombros, trozos pequeños de algo que parece ...