Leo un artículo en El Punt de J.M. Sebastian que me afea el uso del concepto buenista. De hecho, diría que no le gusta nada de lo que escribo, pero esa es una cuestión menor. La crítica la sostiene bajo dos parámetros comunes en la corrección política: uno, que quienes usamos el término reducimos a simples adjetivos lo que debería ser sustantivado como realidad compleja; y dos, que, por inversión, los que atacamos el “buenismo” debemos de ser “malistas”. Por ...
Pilar Rahola. Buenismo
"El buenismo no tiene nada que ver con la bondad, contrapuesta a la maldad, sino con una mirada naïf y paternalista, en general tuerta, que babea ante determinados fenómenos ideológicos"