No es la primera vez que hago esta advertencia, pero tampoco sobra repetirla: no caigamos en el error de creer que el yihadismo es estúpido. Detrás de cada atentado hay mucha inteligencia estratégica. Y no me refiero a la ejecución de los atentados, que pueden bascular entre una gran organización y una simple improvisación, siguiendo el manual que plantea una yihad a la medida de cada cual. Aquello escrito por uno de sus ideólogos de cabecera: “Si eres débil, escupe ...