La vergüenza que tiene Barenboim de ser israelí no es una novedad y todas sus declaraciones a favor de la paz entre israelíes y palestinos, tampoco. Creo que este exitoso y célebre músico y director de orquesta, a cuyos conciertos no voy, se cree el Mesías de los árabes. A pesar de su talento y la orquesta West Eastern Diván sólo exige a Israel la paz. No habla del odio que fomenta el mundo musulmán desde la educación primaria a ...