Este fin de semana, sea cual sea la latitud y longitud en que nos encontremos, los judíos de todo el mundo celebraremos Purím, una festividad que por su expresión puede parecer alegre (muchos la comparan, por cercanía en el calendario y por los disfraces infantiles, con el carnaval), pero que se enmarca, junto a Janucá en las efemérides del tipo “salvados por un milagro”. No obstante, y a diferencia del caso de Janucá contra los griegos, el milagro de Purím contra ...