La Parashá comienza con las instrucciones de Moshé con respecto a la designación de jueces y guardianes que juzguen al pueblo. “Justicia, justicia perseguirás…” les ordena. Estos jueces deben ser incorruptibles, por ello les advierte firmemente contra el soborno, que ciega a los hombres y pervierte la justicia. Cada caso que se trae a los jueces debe ser investigado meticulosamente, requiriéndose un mínimo de dos testigos confiables para dictar sentencia. Dice Moshé al pueblo que en cada generación habrá aquellos a los ...