No sé si hay otro idioma como el hebreo, cuya propia estructura sea capaz de moldear la identidad de sus hablantes. Tomemos por caso la palabra “responsabilidad”, que en las lenguas derivadas del latín se construye a partir de “respuesta”, “dar correspondencia a lo prometido”, definición que nos sorprende al analizarla por su alto contenido político actual. ¿Cuántos calificarían justamente de “responsable” la correspondencia del presidente Trump a su promesa de trasladar la embajada de su país a Jerusalén? En hebreo, ...