El número de los tontos, dice la Biblia, es innumerable, pero aún lo es más es el los malintencionados y resentidos, que han presionado para que Jerusalén y su monte sagrado se desvinculen del judaísmo, cosa que no sólo no ocurrirá nunca sino que, y si en la lejanía y el exilio estaban vivos en la memoria del pueblo, hoy lo están aún más. Los palestinos y sus asociados parecen haber ganado un round en el combate librado en el ...