Aunque el papel del "chief evangelist" (1) no sea muy conocido en nuestro país (¡pocas empresas pueden permitirse uno!), su misión es, nada más y nada menos, la de cambiar nuestra actitud frente a una idea y la forma en que todos nos comportamos. El "chief evangelist" de una compañía ha de lograr que una nueva tecnología, idea o producto pase de ser algo minoritario a convertirse en la referencia universal, aquello que toda la competencia imita, el gadget que ...