A menudo se habla de Israel como un país digno de estudio en materia económica. Al contrario que ocurre en los países de su entorno, la nación comandada por Benjamín Netanyahu se caracteriza por su alto nivel de desarrollo socioeconómico. ¿Qué cifras explican el milagro económico israelí? ¿Respaldan los datos el relato optimista que suele hacerse de su modelo productivo? Los del Fondo Monetario Internacional nos permiten responder a estas preguntas. En primer lugar, debemos fijarnos en la demografía: en 1980 Israel tenía cuatro millones de habitantes, y en 2020 ...