“Hamás desiste de pedir la destrucción de Israel”, titulaba The Wall Street Journal hace unos días. The New York Times dijo a sus lectores: “Hamás modera su discurso sobre Israel”. Y The Guardian, en el Reino Unido, concluía que Hamás había elaborado un documento que posiblemente “facilitaría el proceso de paz”. Todo esto es una gran noticia, o lo sería si fuese cierto. Pero no lo es. Ni se acerca. Es, de hecho, una prueba más de que, cuando hay islamistas de por medio, demasiados periodistas pierden en ...