A última hora, cuando apenas quedan días para el final del mandato de Obama en la Casa Blanca, el presidente de Estados Unidos desata una inusitada batería de ataques contra el que ha sido siempre el mejor socio, aliado y amigo para su país en el Medio Oriente: Israel. Una repentina obsesión ha emergido en la casi extinta Administración Obama por Israel y por el conflicto con los palestinos que tiene más aspecto de una venganza personal contra Netanyahu que ...