Este lunes se reunían en Madrid tres asociaciones españolas de amigos de Israel. El acto, que llenó el salón del Centro Sefarad-Israel, podía servir para muchas cosas: para encontrarte con algunos camaradas, para comprobar que no eres el único que siente algo por ese pequeño país al otro lado del mar… Pero sobre todo a mí me ha servido para que, un día después, me haya dado por reflexionar sobre qué me hace involucrarme con una asociación que quiere defender en España ...