A lo largo del tiempo, incontables ciudades del mundo han recibido apodos vinculantes con Jerusalén. Aparte de la categorización filosófica y teológica entre la “de arriba” o celestial y la “de abajo” o terrenal, podemos recorrer el mundo entero apelando a la capital de la Israel bíblica, diaspórica y actual. Por ejemplo, a Toledo se la llama la “Jerusalén de Sefarad” y, entre sus expulsados, destacan la “Jerusalén de Europa” (Sarajevo), la “Jerusalén de los Balcanes” (Salónica) y, hacia el ...