El año 2014 prodigó una alegría demográfica a Israel: la cantidad de judíos superó la emblemática cifra de los seis millones. Cuando la judería europea fue destruida en esa misma dimensión, la comunidad de Sión rondaba apenas el medio millón de israelitas. A partir de entonces, este medio siglo y pico ha generado una revolución poblacional sin parangón en el mundo. Su primera característica es que ya constituimos una población numéricamente similar a la de Suiza, Austria o los países escandinavos. “El ...