Ayer, viernes, día de descanso sagrado en el Islam, se produjeron seis muertes: tres palestinos murieron por balas de las fuerzas de seguridad israelíes en distintas manifestaciones en Jerusalén Oriental. Y a la noche, Yosef Salomón, un abuelo de 70 años y sus hijos, Elad (40) y Jaia (46), fueron asesinados por un terrorista en su casa en Jalamish, un asentamiento en Samaria, cerca de Ramallah. La nuera del abuelo se salvó junto con los niños a los que ocultó ...