No es la primera vez que surge la pregunta. Tampoco será la última. Cada generación se la replantea y cada vez las respuestas son diferentes. Es que el tema tiene infinitas variaciones. Cambia constantemente y al mismo tiempo se mantiene igual, en su obstinación, en su irracionalidad, en su primitivismo. Es un hecho, millones de personas nos odian. Nos seguirán odiando hagamos lo que hagamos. Nos odiarán aunque el Estado judío desaparezca, aunque la mayoría de los judíos del mundo se ...