En el verano de 2005, y con la retirada unilateral de Israel de la Franja de Gaza a la vuelta de la esquina, el sedicente “Consejo para la Paz y la Seguridad” emitió una declaración –suscrita por cientos de ex altos mandos y oficiales de seguridad– en la que se prometía que el disengagement“mejoraría la situación de seguridad de Israel”. Catorce años después, muchos de esos expertos en seguridad –incluido Yair Golán, general recientemente retirado devenido político izquierdista– siguen sosteniendo que la retirada cambió a ...