Desde que la semana pasada estallara la violencia en las comunidades árabes de Israel, la Franja de Gaza y la Margen Occidental, el presidente palestino, Mahmud Abás, ha tratado de caminar sobre una fina línea que separa las decisiones políticas pragmáticas y la opinión pública palestina. Tras enterarse del atroz asesinato de Mohamed Abu Khdeir, un adolescente del barrio de Shuafat, en Jerusalén Este, la opinión pública palestina ha estallado de rabia. Antes incluso de que las autoridades israelíes identificaran a ...