Las imágenes se repiten en Irak, Siria y Gaza. Multitudes se agrupan en las plazas, ocupan lugar como si fuera una cancha de futbol y esperan la mejor exhibición - de acuerdo al anuncio de las autoridades- en manos de los encapuchados. Los sentenciados a muerte, son conducidos hacia la pared con los rostros cubiertos y las manos atadas. Sus vidas y sus muertes cumplen con el rol principal de la obra. Vestidos de negro les quitan la vida con ...