El lunes de la semana pasada la UE logró prohibir audazmente a la que denomina el ala militar del grupo terrorista Hezbolá. Por supuesto, no ha prohibido el ala política. Como anteriormente se ha señalado aquí, nadie en Irán, en el Líbano o, si a eso vamos, en el propio Hezbolá, cree que exista semejante distinción. La UE, guiada por la impecable lógica del Foreign Office británico, entre otros, se ha inventado esta cómoda y conveniente pequeña ficción. Quizá deberíamos hacerles algunas preguntas ...