En este mundo al revés, si quieres que los palestinos vivan en paz, tengan trabajos prósperos, acceso a una sanidad de calidad y motivos para pensar que el futuro será mejor que el presente, te tachan de antipalestino. Si, por el contrario, prefieres que sigan sumidos en la pobreza y a merced de Estados Unidos y otros países donantes, odiando al vecino e imbuyendo ese odio a sus hijos, viéndose como víctimas mientras aspiran al martirio en una guerra interminable, te consideran un campeón ...