Si Jesús y sus padres fueran a entrar hoy en Belén como una familia judía en busca de refugio, serían linchados. Cuando El Vaticano aborda asuntos relacionados con Israel, a veces se equivoca. El anuncio de la pasada semana reconociendo el Estado palestino es otra señal de que el Vaticano debería seguir la advertencia de Jesús: A Dios lo que es suyo, y dejar al César las cosas de los hombres. Aunque el reconocimiento es en gran medida simbólico, sirve como recompensa ...