La Organización de las Naciones Unidas (ONU) está enferma. Es inmuno-deficiente al virus de la perversión política, el chantaje moral y la hipocresía. Ni siquiera su órgano responsable de velar por la salud global ha escapado del contagio. Entre el 19 y 24 de mayo pasado la Organización Mundial de la Salud (OMS) celebró su 67 Asamblea Anual en Ginebra. El único país analizado -y condenado- sobre un total de 194 Estados-miembro, fue Israel. Ni una sola resolución fue adoptada para ...